Pueblo inglés quitó todas las señales y semáforos; esto pasó

En Poynton hay unos 15 mil habitantes y en el 2011 propusieron convertir las calles en un espacio compartido, para lo que el Ayuntamiento invirtió 4 millones de libras, unos 103 millones de pesos, para quitar todo señalamiento vial.

Eliminaron desde semáforos, hasta letreros, líneas y pasos de cebra de este pueblo que hoy es un bonito espacio empedrado.

El único letrero que usan está en la entrada y salida del lugar donde de hecho advierten que no hay señalamientos o semáforos en la ciudad.

Contra pesimistas pronósticos, la zona no se convirtió en un desastre sino que entró cierto orden, convivencia y hasta tranquilidad por la falta de estresantes señalamientos.

Lo que hacen ahora los autos es bajar ellos sólo la velocidad, mientras que los ciclistas, peatones y los mismos conductores están mucho más atentos.

Para que no haya excesos de velocidad, pusieron rayas verticales y marcas en las parades alrededor de las vías para que vean de reojo qué tan rápido las pasan.

Curiosamente el 80% de los peatones entrevistados se dijo más vulnerable con este sistema pero en caso contrario a la opinión pública, en estos años se redujo un 60% la siniestralidad, en un avance notable.

Hay lugares donde había 30 accidentes en el año pero hoy hay sólo uno.

Pero como señala el artículo de Vox, no todo son resultados positivos, pues aún permanecen vulnerables las personas con discapacidad, principalmente los ciegos, así que el parlamento británico ha detenido la propuesta de extender este sistema a otras ciudades del Reino Unido.

Gizmodo en su publicación concluye que “las señales de tráfico no son necesarias si la educación vial es la adecuada”.