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*Chihuahua, la ciudad con más autos per cápita: Gabriel Valdez *El reto, hacerla más amigable *Estratégica salida de Soto *Urbanista por vocación


Por: Redaccion 17 Febrero 2018 08:54

La Entrevista:

Nuestra capital tiene el primer lugar per cápita de automóviles a nivel nacional con un promedio de un auto por cada dos habitantes, informó Gabriel Valdez Juárez, Director de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal.

El nuevo titular de la DDUyE añadió en entrevista para tiempo.com.mx y puentelibre.mx, que la problemática generada por el exceso de automotores es más grave si se toma en cuenta que cada carro ocupa 20 metros cuadrados en la vía pública.

Consideró el ingeniero civil que por ese y otros motivos el reto del Gobierno Municipal es seguir haciendo de nuestra ciudad un lugar más amigable con el medio ambiente, pero sobre todo, con los habitantes que enfrentamos cotidianamente sus problemáticas.

Calificó como una salida estratégica de la dependencia la realizada por el arquitecto Guillermo Soto Leal, quien desde el área de Proyectos Especiales del Ayuntamiento se encargará de atender cinco puntos específicos encomendados por la alcaldesa Maru Campos.

El urbanista por vocación y futuro miembro honorario de la Barra de Arquitectos de Chihuahua, apuntó que el crecimiento vertical será nuestro futuro, e inició la entrevista así:

Mi nombre es Gabriel Valdez Juárez, soy un chihuahuense egresado de la Facultad de Ingeniería de la UACh.

Terminé la carrera de ingeniero civil pero soy un urbanista por vocación, tema al que he dedicado gran parte de mi vida.

En mis épocas de estudiante el servicio social lo realicé en las primeras actualizaciones del Plan de la Ciudad.

Fue cuando a pesar de ser ingeniero me acerqué al campo de acción de los arquitectos y ese ha sido el sentido de mi vida profesional.

Soy originario del Barrio de Los Arquitos, que se ubica cercano a la Plaza de Toros La Esperanza.

Actualmente a todo el sector se le conoce como la colonia Mirador, la mayoría estuvimos en la escuela primaria, Rosaura Bravo.

Mi papá todavía vive, se llama Gabriel Valdez Zubiate, mi madre quien ya falleció, se llamó Catalina Juárez León.

Fuimos una familia pequeña, tuve un hermano que lamentablemente también murió hace tiempo en un accidente carretero.

Tengo tres hijos grandes, Gabriel, Héctor y Andrea, todos mayores, y de un segundo matrimonio nacieron Daniel Martín y Miguel Andrés.

Recuerdo que al término de la primaria nos fuimos a la Secundaria Federal Uno en San Rafael.

Era una época en que se viajaba muy bien en el camión o se caminaba sin temor por las calles.

Tiempos en que los negocios de cantinas en la Juárez no cerraban y llegamos a ver muchas cosas.

Afortunadamente compartíamos viaje con empleados municipales que iban al Aseo Urbano en la 9ª y Tamborel.

Seguí la prepa en el Colegio de Bachilleres Uno, esa institución a diferencia de la secundaria me quedaba bastante cerca de la casa.

Estuve en los equipos de beisbol con buenos resultados a nivel de selecciones desde la secundaria.

Cuando estaba en el Colegio de Bachilleres, había decidido estudiar la carrera de ingeniería dado que tenía un tío que había participado en la construcción de la carretera Chihuahua-Juárez.

Por eso entré a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Antes acudí a un semestre de ingeniería electrónica en el Tecnológico de Chihuahua pero no me gustó y tomé la decisión de inscribirme en la UACh.

De manera extraña cuando iba a presentar mi servicio social me tocó acudir a la Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología, (SEDUE).

Mi papá era el pagador en esa dependencia y me relacioné con algunos arquitectos que laboraban en la dependencia.

Siendo estudiante me dieron la oportunidad de quedarme ahí como supervisor de obras en el área de restauración de sitios y monumentos históricos.

Los arquitectos hacían los proyectos de restauración y conservación en los sitios designados como patrimonio cultural.

La mayoría están en la Sierra, son principalmente los templos construidos por los misioneros.

También estaba el área de planeación y cuando me ofrecieron mi primer trabajo en la dependencia federal me correspondió participar en la actualización del Plan de la Ciudad.

Hay que recordar que el primero fue de 1980 y el tiempo en que estuve trabajando en ese proyecto de revisión fue en 1989.

Trabajamos en eso pero desafortunadamente no se concluyó el proceso.

Para entonces mi gusto por la ingeniería se convirtió en una vocación urbanista e ilusión de construir caminos terminó.

Permanecí en el gobierno federal hasta 1992, hicimos un diplomado para participar en temas de urbanismo cuando SEDUE se convirtió en SEDESOL.

Luis Donaldo Colosio instituyó el programa 100 ciudades en el que se privilegió el urbanismo y se impulsaron programas de movilidad.

Todo esto fue reafirmando mi convicción de trabajar en temas de ciudad y dejar de lado la ingeniería.

En la Facultad hay un sólo semestre de urbanismo y como anécdota puedo comentar que el encargado de impartir la cátedra, nos enseñaba de todo menos de urbanismo.

Al recibirme como ingeniero civil pensé en hacer algún estudio de especialidad pero no se dieron las condiciones.

En 1992 operamos un programa de escrituración que realizó el Gobierno del Estado con Francisco Barrio al frente.

Ya me había tocado participar en la reconstrucción de la capital luego de la Tromba del 22 de septiembre de 1990.

Para cuando llegó el PAN al Gobierno Estatal se comenzaron a urbanizar las colonias construyendo banquetas, guarniciones y pavimento.

Permanecí hasta 1995 con el Gobierno del Estado realizando acciones de regularización en la tenencia de la tierra.

Cuando llegó al municipio el licenciado José Reyes Baeza, como Director del Consejo de Urbanización Municipal, me invitó a trabajar.

Fue en ese tiempo cuando se propuso actualizar el Plan de la Ciudad pero fue hasta 1998 cuando se empezó a actualizar el plan municipal.

Entré al Departamento de Planeación Urbana de la entonces Subdirección de Desarrollo Urbano.

Fue una experiencia muy importante, me encontré con gente que había conocido desde la escuela y en otros empleos.

Para quienes puedan leer esta entrevista, puede parecer la prehistoria ya que echábamos a funcionar las computadoras, ordenábamos que se imprimiera el plano y nos podíamos ir a comer, de paseo o de compras.

Regresábamos y apenas estaba haciendo su trabajo el antiguo equipo de cómputo.

MI relación con el urbanismo fue aumentando a tal grado que me decían arquitecto en lugar de ingeniero.

Para cuando se convirtió en Dirección de Desarrollo Urbano y llegó un Arquitecto como titular en el gobierno del licenciado Reyes Baeza, me terminé de apasionar por esta área.

Fue de 1998 a 2001 cuando terminamos el primer ejercicio del Plan de la Ciudad, lo que represento un logró al haberlo hecho con recursos municipales.

A pesar de ser ingeniero logré escalar de jefe de departamento a la Subdirección, debido a que mi experiencia.

Como cada tres años  en el municipio, se vinieron los cambios en 2001 y me fui a ocupar de otros proyectos.

En el estado incursioné en proyectos de urbanismo, hasta que de la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal me volvieron a llamar a la subdirección con el exalcalde Marco Quezada.

He trabajado con administraciones de diferentes colores…

En la subdirección tenía que atender 5 Departamentos entre los que se encuentran los Fraccionamientos, la Planeación, la Nomenclatura, la Topografía y por último, Sistemas.

En la Administración del ingeniero Jorge Barousse y luego con Alejandro Cano, se creó el Instituto Municipal de Planeación.

Desde entonces el IMPLAN  se encarga de la administración del Desarrollo Urbano.

En la siguiente administración permanecí y dimos continuidad en el trabajo técnico, también participé en la elaboración de reglamentos.

En el gobierno 2013-2016, se llegó el tiempo de la búsqueda de la gubernatura y el alcalde buscó la candidatura.

Al entrar el edil suplente, se realizó un ajuste en la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología y me designaron como director.

Así me convertí en el segundo ingeniero en ocupar la DDUyE, recodando que la primera fue la doctora Cecilia Olague, actual Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología del Estado.

Al regresar el alcalde titular, mi participación como director alcanzó apenas los 29 días.

Esto me convirtió en el ingeniero director de Desarrollo Urbano más efímero de la historia.

Aunque hayan sido 29 días guardo en mi casa el documento que me daba la categoría de Director.

Esto provocó que saliera de la DDUyE, pero al llegar la alcaldesa, Maru Campos a la Presidencia Municipal, invitó al Arquitecto Guillermo Soto, mi maestro y amigo.

Curiosamente cuando Carlos Borruel renunció a la presidencia municipal para buscar la gubernatura de Chihuahua, el acalde suplente fue Álvaro Madero y nombró al Arqui Soto como Director de la dependencia en sustitución de Margarita Lara por los últimos 10 meses.

Durante el año y tres meses que laboramos juntos, hicimos una excelente amistad.

Mi permanencia en la dependencia me dio la oportunidad que en el 2014 realizara una maestría en Desarrollo Urbano.

En diversos gobiernos municipales he ocupado tres veces la subdirección de Desarrollo Urbano.

Fue hace unos meses que la alcaldesa, Maru Campos, decidió que el Arquitecto Soto se hiciera cargo de 5 áreas de la ciudad que requieren atención especial.

Aquí el día a día, la barandilla como se dice, no deja que el Director se ocupe de darle atención directa a proyectos específicos.

¿La salida del Arqui Soto fue estratégica?

Definitivamente, se fue a hacer cargo de: El Fideicomiso de las Tres Presas, la Constitución de Áreas para usos Industriales, Parques de mayor Calado, el tema del Centro Histórico y el de Movilidad, que en este momento somos coadyuvantes del Gobierno del Estado.

El momento la maestra María Eugenia Campos Galván tuvo a bien nombrarme encargado del despacho del 20 de diciembre al 15 de enero.

Ahora ya tengo dos nombramientos como director y la parte anecdótica es que el Arquitecto Soto y yo hemos ocupado dos veces la silla como directores.

Soy ingeniero, me considero un urbanista, recuerdo que uno de los primeros directores del IMPLAN era un licenciado en urbanismo.

En la segunda mitad del siglo pasado y lo que llevamos del presente, la población es cada vez mas urbana.

En la actualidad más del 70 por ciento está en las áreas urbanas y nuestro reto es lograr una ciudad amigable con el medio ambiente y con las personas.

Las ciudades deben ser para el ciudadano y no para los autos, sobre este objetivo ha gravitado mi desempeño profesional.

Cada automóvil nos quita 20 metros cuadrados en la calle, de modo de que si un autobús trae 40 pasajeros que tienen autos, libera mucho tráfico.

La Ciudad de Chihuahua es el primer lugar nacional y tal vez de América Latina con el mayor numero de automóviles per cápita.

Hay casi un vehículo por cada dos habitantes, de acuerdo a cifras de Vialidad, pero generalmente, si quitas a quienes no conducen o a los adultos mayores se incrementará el porcentaje.

La problemática que nos aqueja está asociada a los vehículos y nuestro reto insisto, es hacer las ciudades más humanas, es decir, que sean para el ciudadano.

Por eso se trabaja tanto en los transportes alternativos y en los modos alternativos de desplazamiento como la bicicleta, la caminata y el transporte colectivo.

Hoy la política es que la ciudad no crezca, que se densifique, sea más compacta y que sea vertical.

Debemos promover el uso intensivo del suelo en donde en las cuadras los primeros pisos sean comercios, los segundos oficinas y los terceros vivienda.

Aquí el reto es llevar estos desarrollos a los niveles económicos bajos.

El fenómeno de vivienda vertical en Chihuahua la iniciaron los estratos altos y como ejemplo están los edificios del periférico de La Juventud.

Salvo Chihuahua 2000, no hay otro ejercicio de vivienda de interés social vertical en la capital.

Cerca de la Universidad La Salle hay un edificio de cinco niveles donde los primeros dos son comercios y oficinas y los otros tres son departamentos.

Eso sería el uso eficiente del espacio, ya que ese edificio puede ser cuidado por una sola persona.

Estamos muy extendidos y dispersos, llegamos hasta el km 22, rumbo a Juárez y estamos pegados a Aquiles Serdán.

Tenemos muchas colonias como San Felipe en Terrenos de 500 y 1000 metros cuadrados ya que quedaron sólo los adultos mayores.

Esto requiere que se aplique el reciclaje urbano para que vuelva a existir armonía entre los diversos usos que les damos a las fincas.

¿Sigue habiendo más desarrollos?

La ciudad tiene una dinámica de crecimiento de vivienda porque es una necesidad de la población.

En los últimos años la vivienda económica se frenó mientras que los desarrollos medios y altos se han mantenido.

Asimismo hay un crecimiento en desarrollo comerciales y se pueden aprecias numerosas plazas comerciales.

El que siga habiendo desarrollos inmobiliarios significa que existe derrama económica en la ciudad.

Una de las indicaciones de la Presidenta Municipal es seguir siendo competitivos para los inversionistas.

También mejorar la prestación de los servicios como parte de su visión en una ciudad grande.

La Anécdota:

Entre las experiencias más gratas que me ha dado mi trabajo en la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, está haber sido catedrático en materia de urbanismo de los arquitectos en el Instituto Superior de Arquitectura y Diseño, a pesar de ser ingeniero.

Asimismo haber impartido cátedra en la Escuela Estatal de Policía a los agentes que se especializaron en Ingeniería de Tráfico.

Estoy en vías de llegar a ser el primer ingeniero aceptado en el Colegio de Arquitectos que en esta capital se denomina, Barra de Arquitectos.

Evalúan la posibilidad de que me nombren miembro honorario.

Juárez y Chihuahua son las ciudades más urbanizadas del estado y en la frontera hay la anécdota de que la Directora de Desarrollo Urbano es una licenciada de esta capital, la licenciada Liliana Méndez.

El Cuento:

El problema del transporte público es que el Plan de Movilidad contempla 13 rutas troncales y sólo contamos con una.

Se está en proyecto de construir las troncales dos y tres y se quiere acabar con los problemas que representan las 19 rutas alimentadoras.

Éstas son el talón de Aquiles del Proyecto,

Chihuahua mantuvo por años un desarrollo disperso, distante y desconectado lo que nos llevó al fenómeno de las viviendas abandonadas.

Son los polos de Riveras de Sacramento y Punta Oriente los que nos dan evidencia de dichas políticas equivocadas.


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