Terapeuta gana casi 21 mil pesos semanales por abrazar a desconocidos

New York Post difundió el caso de Jessica O'Neil, esposa, madre de tres hijos, de 35 años de edad, quien comenzó a dar su terapia de “abrazos profesionales” hace seis meses en su consultorio en Gold Coast, región de Queensland, Australia.

Jessica contó que siempre ha sido una persona “muy afectiva”. “Es mi naturaleza, parte de quien soy”, además de que su madre siempre era “muy cariñosa y amorosa cuando yo era joven”.

El inicio de sus inusuales terapias fue espontáneo, pues daba consejos a personas con ansiedad y distintos problemas, pero “empezó cuando yo comencé a darle a mis clientes abrazos cuando venían a una sesión de asesoría”.

Al ver los resultados, cómo “bajaban la guardia” los pacientes, encontró que facilitaba su trabajo y finalmente los abrazos lo hizo parte de su trabajo.

Por sus abrazos cobra 60 dólares, además de que la sesión de consejos para curar males psicológicos cuesta 80 dólares, que a la semana suele rondar los mil 100 dólares.

La mayoría de los clientes de O’Neill son hombres de cerca de 35 años de edad, aunque cada vez más mujeres de edad y hombres más jóvenes con problemas de soledad y “desconexión en esta era digital” vienen a buscarla.

El trabajo conlleva cierta polémica, pues ha tenido “una o dos situaciones” incómodas a la hora de dar abrazos, aunque asegura que la mayoría de la gente es educada.

Reveló que buscará una iniciativa para hacer un centro de terapias de contacto físico donde más terapeutas hagan lo que ella y abracen a sus pacientes.