Miedo condiciona aplicación de la reforma educativa/ Cristina Estrada

Hacia una evaluación Holística y Complementaria.

Actualizarse, modernizarse, darse cuenta que hay anquilosamiento, o no se está a la altura de nuevas circunstancias, no es sencillo; y en materia de Educación para diagnosticar en qué punto de avance se encuentra no hay otra que aplicar evaluaciones y los maestros deben estar a favor de evaluarse hasta por su misma naturaleza.

El recurso de la evaluación se ha convertido en un monstruo que a todo mundo causa temor, cuando no es sólo más que un instrumento de medición; desafortunadamente en México la evaluación ha sido utilizada como un método de control, con efectos funestos.

El estudiante anglosajón así como cualquier sistema de crecimiento en Estados Unidos está sujeto a evaluación, y piensan en ella únicamente como una medición del nivel en que se encuentran, el resultado de ese indicador es sólo un avance que les muestra el estado de las cosas, de tal forma que permite visualizar si se avanza a o no, a qué ritmo y bajo qué criterios se avanza.

Ese indicador arroja información bastante enriquecedora porque permite encauzar nuevos caminos y a qué ritmo caminar, que tanto movimiento se ha tenido y hacia dónde dirigirse, cuando se teme a la evaluación es porque hay elementos ocultos, que  con la medición serán descubiertos.

Por eso los maestros son los primeros que deberían entender que, parte de la Reforma Educativa estriba en evaluarse para diagnosticar qué tanto y como se ha avanzado, pero como se teme a la reprobación y por consiguiente al castigo que se traduce en lo laboral, pues entonces hay suma resistencia, tal como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha venido enarbolando desde que decidió rebelarse contra la Reforma que el actual gobierno federal del presidente Enrique Peña Nieto ha impulsado.

Se ha explicado mucho que el argumento de que la reforma es punitiva es falso; pero como los maestros de la coordinadora han encontrado una forma de vivir del engaño y la mentira que ellos mismos han creado y de la cual viven a costa del bienestar y desarrollo del pueblo Mexicano, pues no saben ahora cómo retroceder y no ceden ni un ápice.

Por su parte los un millón 600 mil trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) han mostrado apertura para dialogar con la SEP y permitir su aplicación, para lo cual han expuesto 12 puntos que abren la discusión sobre las consecuencias, el contenido y la aplicación del examen docente que determina si un docente puede o no estar al frente de un grupo.

Entre las peticiones que los maestros realizaron a las autoridades educativas correspondientes en la reunión que ambas realizaron recientemente se encuentra como punto principal eliminar del proceso toda visión o acción sancionadora o punitiva; diversificar instrumentos de evaluación, mejorar la infraestructura para las escuelas; revisar las etapas del examen para la permanencia, la presentación  del nuevo modelo educativo y que no haya violencia en el marco de la implementación de dicha reforma.

En otras palabras; el miedo a reprobar sigue siendo el principal condicionamiento para aplicar la Reforma.

Para estar frente a grupo se requiere más que tener conocimientos específicos del quehacer humano, de tal forma que un examen sobre conocimientos no puede determinar la permanencia de un maestro, se debe evaluar holísticamente, es decir desde instrumentación didáctica, recursos orales, pasando por expresión, léxico e incluso dominio y control de impulsos, pero la evaluación no sólo debe recaer en la figura del maestro sino en el sistema mismo, considero que desde ahí está mal instrumentada la evaluación; los maestros deberían propugnar no por una evaluación “punitiva” como ellos la ven sino por una evaluación, holística y complementaria en donde las mismas autoridades entren en dicho esquema.

Comentarios: kristinaestradah@hotmail.com