Superficiales críticas del PRI al FAO: Álvarez Monje

"Hay que elevar la mirada más allá de las circunstancias partidistas y las coyunturas electorales, para entender con claridad la importancia de los planteamientos que se hicieron durante el Encuentro Chihuahua; nuestro país, en su diversidad y pluralidad social, no puede seguir bajo un régimen de unos cuantos y necesita la suma de todas las voluntades ciudadanas para alcanzar la justicia y el progreso", dijo Fernando Álvarez Monje.

A través de un comunicado de prensa Fernando Álvarez Monje, presidente de PAN catalogó como señalamientos superficiales que algunos líderes locales del PRI han realizado sobre los esfuerzos del gobernador de Chihuahua para convocar a la unidad de todos los liderazgos representativos de una sociedad que ya está cansada e insatisfecha con el sistema de gobierno que el PRI nos ha impuesto a los mexicanos.

No lo señala expresamente el comunicado de prensa que envió el Partido Acción Nacional, pero la mayor parte de las críticas hechas por partidos de oposición en contra del Frente Amplio Opositor es el costo y el desvío de recursos  del Gobierno del Estado de Chihuahua para la organización del evento Encuentro Chihuahua, el cual catalogan como un evento político-partidista.

"Es muy simplón pretender considerar que la expectativa de conformar un gobierno de coalición, en donde las grandes mayorías estén ampliamente involucradas, pudiera tratarse solo de una estrategia electoral y peor aún, creer que a este esfuerzo solo lo motivan aspiraciones políticas particulares", apuntó.

Dijo que los liderazgos políticos tienen que entender que la sociedad moderna nos exige nuevos patrones de conducta, un cambio de paradigmas y una visión más amplia que trascienda a las disputas coyunturales, tanto de la competencia electoral como del ejercicio del servicio público; "nos exige que nos pongamos de acuerdo y establezcamos, con una visión de Estado, un gobierno de coalición en donde todos estén representados y todos puedan participar".

Puntualizó que, mientras la clase política no esté dispuesta a esa transformación, los partidos políticos seguirán en franca caída libre y fenómenos sociales como el populismo pueden conducir a nuestro país a situaciones de muy grave riesgo para nuestras libertades.