*Bueno reestructurar deuda: Arturo Dávila *Dependemos 80% de la obra pública * La CMIC no es del PRI ni del PAN *No deben existir los pluris

*Dependemos 80% de la obra pública

* La CMIC no es del PRI ni del PAN

*No deben existir los pluris

La Entrevista:

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, (CMIC), Arturo Dávila, consideró como benéfica para la entidad la restructuración de la deuda que pretende el Gobierno del Estado y dio su voto de confianza para que se autorice contratar un crédito por más de 20 mil millones de pesos.

Explicó a tiempo.com.mx y puentelibre.mx, que si el préstamo resulta ser deuda para los chihuahuenses como se menciona por algunas voces en el Congreso del Estado, habría que reclamarle al Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, por haberles mentido a los chihuahuenses.

El ingeniero minero metalurgista manifestó que el organismo que dirige es apartidista como cámara empresarial y que no pertenece ni al Partido Revolucionario Institucional, (PRI), ni al Partido Acción Nacional, (PAN).

El líder de los constructores expresó que sus agremiados dependen en un 80 por ciento de la obra pública de los tres niveles de gobierno y que esperan que el Gobierno Federal invierta este año electoral, que el Estado se ponga la pilas y reconoció el buen trabajo que realiza el municipio en este rubro.

Aplaudió la reforma política que eliminó las elecciones intermedias que sólo significaban gastos innecesarios y anunció que se propondrá a los políticos que compitan en 2018 la necesidad de eliminar plurinominales, ya que representan altos costos y generan el repudio de los ciudadanos.

El entrevistado de esta semana empezó así: Soy el ingeniero Arturo Dávila Dozal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, delegación Chihuahua.

Tomé protesta el 22 de febrero de este año, tengo prácticamente ocho meses en el cargo.

Estuve en el Comité del ingeniero Antonio Sandoval, como tesorero de la Cámara en sus tres años.

Con Iván Simental estuve otros tres años como secretario de la agrupación y ahora estoy al frente de los constructores de Chihuahua.

Soy originario de Chihuahua, de la capital, mi mamá ya falleció, se llamaba Blanca Elva Dozal Rascón.

Era originaria del municipio de Ocampo, pero desde muy chica se vino a estudiar a la capital.

Mi papá Arturo Dávila Antillón, nació en Las Varas Babícora, es uno de los sitios más bonitos de la entidad, “lástima por la inseguridad que hay ahorita”.

La Estación Babícora fue muy conocida por su gran cantidad de productos artesanales y en invierno llegan aves migratorias de Alaska y Canadá.

Mis padres se conocieron trabajando en el Multibanco COMERMEX, que actualmente es el Scotiabank.

Estuvieron muchos años en el edificio que ahora pertenece al Municipio.

Somos 6 hermanos, tres mujeres y tres hombres, soy el segundo, primero fue: Blanca Elva, de mi sigue Rubén Alberto, el cuarto es Martha Esthela, quinto es José Antonio y la última, Gloria Isela.

La mayor vive en Dallas Texas, Martha Esthela en la Ciudad de México y los otros cuatro vivimos en Chihuahua.

Estoy felizmente casado desde 1990 con Esperanza Montoya Portillo, ya tengo 17 años y tuvimos tres hijas, no se dio el varón.

La mayor, María Daniela, cuenta con 23 años, está por salir de arquitectura en el Instituto Superior de Arquitectura y Diseño, (ISAD).

La segunda, Ana Paola tiene 18 años y seguirá los pasos de su hermana por el lado del diseño también en arquitectura.

La más chica de 13 años cursa la secundaria y se llama Andrea, casi se llevan cinco años cada una.

Toda mi infancia la viví en la colonia Mirador, fuimos una familia de clase media, mis padres ambos, muy trabajadores.

Además del banco, mi mamá entró a la Secretaría de La Reforma Agraria, también estuvo como ama de casa.

Ambos estaban casi siempre a las 3 de la tarde en la casa, salvo cuando les tocaba que salía “diferencia”, decía mi papá, y se quedaban más horas.

Siempre hubo una buena convivencia familiar.

Estuve en la primaria Rosaura Bravo que estaba cerca caminando, eran tiempos en que no había ningún problema de inseguridad.

Recuerdo que cuando estaba en el jardín de niños me tocaba irme a pie y solo en ocasiones.

Nos la pasábamos las horas que no eran de escuela y tareas, en la calle jugando muy a gusto.

En la secundaria me inscribieron en la Federal 4 que está en El Palomar y de ahí me pasé al Bachilleres Uno.

Siempre caminamos a las escuelas, no es como ahora que debes llevar a tus hijos o si no, no se mueven.

Cursé la prepa en el turno de la tarde y ahí conocí a mi esposa, duramos siete años de novios.

Luego ella se inscribió en la Facultad de Derecho, es abogada, yo de ingeniería, ambos de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Fui contemporáneo de muchos ingenieros, como Gabriel Aude y el propio Javier Garfio, quienes salimos en la misma generación.

Sin embargo, no estudié ingeniería civil, soy ingeniero minero metalurgista, pero me he dedicado casi todo el tiempo a la construcción.

Hay un tronco común en la escuela, pero al 7º semestre se toma la decisión de la carrera que se habrá de estudiar.

Tenemos las mismas bases, pero si hay diferencias entre un minero y un civil, sin embargo, las bases ahí siguen.

Recién egresado me fui a trabajar a San Francisco del Oro a la Minera Frisco y a los dos años me hice cargo de una mina de la familia que fue de mi abuelo.

Le dio una embolia y me pidieron que me hiciera cargo, de hecho, mi interés en la minería era de parte de una petición de mi abuelo.

Yo iba a entrar a Contabilidad y al cursar el 5º semestre del Bachi lo llevé (a mi abuelo), a su mina y me pidió que no entrara a Conta, sino a Ingeniería.

Le hice caso de ser ingeniero minero y cuando me tuve que hacer cargo de la empresa por su enfermedad, resultó que había deudas muy importantes.

Fue el año que me casé, ya había pedido vacaciones para la luna de miel y tuve que renunciar, casarme e irme a la mina del abuelo.

Terminamos un camino para que pudiera llegar todo el equipo, fueron dos años muy pesados.

Me sirvió la experiencia para toda mi vida, para ser tenaz y no temerle a la soledad o al poco recurso económico.

Fue una experiencia muy enriquecedora…

Pese a que hubo pérdidas económicas para la familia y que me pedían continuar, les dije que era tiempo de conservar lo poco que quedaba.

Me tocó la baja del dólar y la depreciación de los metales entre 1993 y 1994.

Después estuve como cuatro meses sin empleo hasta que un compadre que trabajaba en el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, (CAPFCE), me invitó para ayudarle.

En ese tiempo esa dependencia federal se encargaba de la construcción de todas las aulas.

No sabía que podía hacer ahí porque no era constructor, pero me explicó que me asignaría a un área de validación de terrenos para la posterior construcción de las escuelas.

Me encargue de ir a verificar las condiciones del relieve de los lotes y verificar no hubiera peligro para los niños.

Empecé aquí y luego viajé por todo el estado, principalmente en la Sierra.

Le agarré sabor y aunque no empezaba en la construcción propiamente, empecé a seguir el proceso que se iniciaba con obras menores.

Conforme iba avanzando aprendía y me contrato una empresa para construir una Secundaria en la Colonia Valle De la Madrid.

Me iban a pagar el doble y la decisión fue difícil, sin embargo, me arriesgué y empecé a construir con el apoyo de mis amigos.

El que fue mi jefe en CAPFCE, después fue jefe en el Gobierno de Francisco Barrio, 1992-1998 y me invitó a sumarme.

Primero me dio trabajitos pequeños, me empecé a llenar de conocimientos, hice pequeñas licitaciones.

Me ayudó mi esposa, pusimos la oficina en la casa y luego tuvimos que comprar un terreno para llevarnos el negocio fuera.

Pasé cada etapa con esperanza y mucho trabajo y afortunadamente me fue muy bien, aunque sigo trabajando como persona física.

También tengo otra empresa de alta persona moral y apenas la voy a empezar a usarla.

El 80 por ciento de mis obras son escuelas y principalmente techumbres, los domos que a la larga son mucho más baratos que las mallasombras.

En algunos gobiernos entran y quieren descubrir el hilo negro, pero ese ya se descubrió, quieren innovar y encontrar lo más barato, pero les suele salir más caro.

Por ejemplo, Marco Adán Quezada puso unos domos, unos tubulares de piso a piso y les instaló lonas que no duraron ni el año.

Ahorita donde no se han reparado, quedan las estructuras metálicas y no hay sombras.

Se podrán reponer como se ha hecho, pero en temporada de aire vuelven a desgarrarse.

Con cuatro puestas de lona se puede contar con un domo que va a durar muchísimo tiempo, de techumbres auto soportantes.

Me he especializado en ese tipo de obras y en maquinaria para techados de naves industriales, la máquina KR-18.

Hacemos poca edificación, pero nuestra especialidad son las techumbres.

¿Cómo les fue con los diputados en el Congreso?

El diputado Rubén Aguilar del Partido del Trabajo, expresó que los ricos del pueblo fuimos a decirles que hacer.

Que ellos no son nuestros empleados y sobró quien les contestara que no son empleados de los dirigentes empresariales, pero sí de todos los chihuahuenses.

Que nosotros éramos chihuahuenses y llegamos representando un sector del pueblo, aunque no lo entendiera.

Se levantó uno de Cuauhtémoc y le dijo a una diputada del PRI, a una señora mayor, Isela Torres, y ella también se enojó.

En la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción hay socios de todos los partidos, de la sociedad civil, e incluso a quienes no les interesa la política.

¿Es cierto que los empresarios se volvieron panistas?

Yo podría decir que siempre se nos ha criticado porque estábamos más cercanos al Partido Revolucionarios Institucional.

Pero nosotros no lo vemos de esa manera, lo que si estamos convencidos es que los constructores tenemos que estar con el partido que llegue al poder.

Trabajar, coordinarnos, apoyarnos, obviamente a nosotros nos representa el mayor ingreso.

El 80 por ciento de los socios trabajamos en la obra pública de los tres niveles, entonces no estar bien con las autoridades es ilógico.

Desde hace muchos años un porcentaje de las utilidades obtenidas de la obra pública se destina al DIF.

Siempre buscamos la manera de hacer convenios para beneficiar al DIF y otro tanto para la capacitación de nuestros trabajadores.

Dentro de todos esos convenios incluye la capacitación para los trabajadores del gobierno de todos los niveles.

Pueden venir y participar en los cursos que realizamos siempre y cuando lo hagan con tiempo.

Gracias a ello la CMIC ha logrado defender a sus agremiados y los tres niveles nos dan prioridad a las constructoras locales.

Sabemos la experiencia que tenemos, la especialidad de cada empresa, y a quienes pueden contratar de los más de 300 constructores.

Nos dicen panistas ahora, antes decían que éramos priístas, pero en el Comité, aunque hay de todos, sigue habiendo más tricolores.

Ellos saben que tenemos que trabajar, que aquí no debe haber diferencias ideológicas.

Como cámara estamos fuera de la política, aunque en lo personal cada quien participa donde quiere.

Muchos de los que entramos en febrero pasado, nos animamos a participar por el cambio de color en el gobierno.

Lo que vivimos en el sexenio anterior fue algo fuera de serie, que nos dañó mucho, nos involucraron con la corrupción, incluso lo siguen haciendo.

En aquellos años no había donde quejarse, algunos lo decíamos a los medios, pero no lo tomaban con la suficiente profundidad.

A los dos últimos presidentes, Sandoval y Simental, fue muy difícil la relación con el Estado ya que el entonces gobernador Duarte quería dirigir las riendas de las cámaras.

***Cuando supimos del cambio, decidimos participar en la elección de febrero ya que buscamos desde hace tiempo el cambio en la Ley de Obra Pública del Estado.

Estamos retrasados muchos años en esta materia, en Chihuahua quedó estancada, la última vez que la revisaron fue en 2010 pero le hicieron pocas adecuaciones.

Nunca nos permitieron participar, presentábamos iniciativas por la experiencia que tenemos, pero nunca nos escucharon.

Cuando son recursos federales se aplica la Ley Federal que está mucho mejor y está más actualizada.

Lo ideal sería equiparar la estatal con la federal.

En la estatal se llevan bitácoras de obra, se debe comprar el libro y usar pasantes al carbón, en plena era tecnológica.

La Federal ya usa la bitácora electrónica por medio de internet y se participa desde la licitación.

Existe un retraso de 20 años en la Ley Estatal y nosotros estamos en contacto con el Congreso del Estado para modificarla.

Ya conciliamos con la diputada Rocío González y con Jesús Valenciano, ambos panistas.

Le han entrado con todo a el cambio de la ley, nos han escuchado, cuestionado y en la mayoría de las cosas hemos coincidido.

En las mesas de trabajo que se van a instalar en breve habrá representantes del gobierno, de la sociedad civil, del sector educativo y los legisladores.

Creemos que la mayoría de las cosas que se requieren modificar, las vamos a lograr.

Si hubiera seguido la tendencia anterior, la del PRI, ni siquiera nos hubieran recibido en el Congreso.

Pedimos al gobernador que hubiera mucho cuidado con el Padrón de Contratistas para que se evitara la contratación de empresas irregulares.

Nosotros a través del tiempo hemos estado construyendo nuestro propio padrón y tenemos empresas con los capitales necesarios para atender obras de sus especialidades.

Ahí tenemos que estar los constructores al pendiente para verificar a quien se le asignan los contratos.

No se trata de ser juez y parte como nos dicen, no vamos a asignar los contratos, pero si vamos a detectar si hay algo raro en el proceso.

***El punto medular es que cada Administración municipal o estatal, nos damos cuenta de que aparecen de la noche a la mañana empresas públicas raras.

Revisamos y el representante legal es un abogado recién egresado y sin curriculum, que no es por eso la molestia, sino porque en ocasiones son muchachos utilizados.

Así como llegó la empresa de la noche a la mañana, ya los abogados cuentan con capital y especializaciones en el padrón, lo que a una empresa de la CMIC le llevan años.

Con una llamada de cualquier funcionario relacionado con la industria de la construcción en el gobierno, se otorgaba el contrato.

Eso lo tenemos de experiencia, lo hicieron antes, ahora con el nuevo gobierno no lo han hecho, pero no queremos que suceda.

Lo que proponemos es la creación de candados que eviten la corrupción.

El sector de la construcción es el más vulnerable para los casos de corrupción y hay que cuidar nuestro prestigio.

Cuando llegaron recién electos como diputados, Rocío González, Jesús Valenciano, Jorge Soto y Miguel La Torre, nos pedían ayuda para evitar la corrupción.

En ese momento, que estaba Cesar Duarte, les dije que los constructores nos sentíamos secuestrados por los funcionarios porque hacían lo que querían con nosotros.

Cada uno representa empresas que a su vez representan familias que dependen de las obras de gobierno.

Si no tuviéramos trabajo tendríamos que liquidar gente.

¿Por qué no denunciaban?, nos preguntaron, y les dijimos que era muy complicado enfrentar la palabra del constructor con la del funcionario.

Los arreglos siempre se hacen en la oficina del funcionario, en el caso del señor de las ligas, fue el constructor el que se arriesgó y sobre quien cayó el peso de la ley cuando se dio a conocer el famoso video.

Casi desde entonces Rubén Bejarano anda libre y ni siquiera lo han molestado.

Cada dependencia que maneja recursos públicos, tiene su comité de vigilancia, y debe fortalecerse cualquier candado anticorrupción.

¿Cómo ven esta Administración?

Lo que se ha escuchado en medios y a simple vista, se pueden pensar que ha habido malas prácticas en Salud, insisto a simple vista.

Por eso queremos como constructores, formar parte de las asignaciones de obras públicas.

En el caso del padrón de contratistas preguntan, ¿porque queremos estar ahí?, ya dije porqué, en el caso del Comité Técnico Resolutivo, que es quien decide, ¿a quién se le dan los contratos?, nos urge transparentarlo.

Otro ejemplo está en el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa, (ICHIFE), que construye las escuelas ahora por el Gobierno del Estado.

En el gobierno pasado había empresas que manejaban hasta 15 contratos, asignados a veces en un lapso de dos meses.

Eran directas, sin concursar, eso lo detectamos y no pudimos hacer nada, pero si estuviéramos como sociedad civil en el Comité Técnico Resolutivo, tendríamos oportunidad de denunciarlo.

Si ya le habían dado cinco contratos y le asignaban otros, le hubiéramos dicho que repartiera entre las otras empresas constructoras.

Creo que si nos apoya el nuevo gobierno podemos inhibir ese tipo de prácticas.

¿La ley actual permite la opacidad?

Totalmente la permite y nosotros si logramos estas propuestas, pondremos candados para tratar de transparentarla.

Empezamos en el Comité Técnico de Asignaciones de la Junta Municipal de Aguas con Mario Mata.

Me dijo que lo solicitáramos por escrito, todos aprobaron nuestra presencia en dicho organismo.

Esto es curioso e histórico, durante la primera sesión fui yo y me hicieron firmar un documento de confidencialidad para evitar que fluyera información estratégica.

Pero lo que hoy es confidencial, mañana será público…

Durante la primera sesión no hablaba ninguno de los integrantes, yo estaba solamente de fuera del Comité.

Trataban las obras por números y a los contratistas por letras para no echar a perder la confidencialidad.

No dieron cifras, montos, nombres y le dije a Horacio Granados que entendía que hicieran eso porque no estaban acostumbrados a que los observaran.

Pero le advertí que se iban a tener que acostumbrar porque para allá va la tendencia social de transparentar cada proceso de asignación.

Le indique que además de voz tendríamos que contar con voto.

Llevamos cinco sesiones y ya está más fresco todo, se empezaron a acostumbrar a mi presencia.

Hasta ahora no se ha detectado alguna irregularidad, va todo bien.

¿Por qué quieren que se reestructure la deuda?

***El asunto es que los diputados politizan sus posturas no en base al beneficio de sus representados sino de sus partidos.

Cuando era gobernador Reyes Baeza y su secretario Cristián Rodallegas, andábamos en pleno apogeo de los domos en las techumbres de las escuelas.

Nos mandaron a construir cuatro techumbres o domos a la preparatoria Genaro Vázquez.

No se les cobró a los Aguilar, cuando a las demás escuelas se les pedía parte del recurso a los padres de familia.

No sé a qué tipo de favor, pero en ese tiempo fue un pago político del Gobierno del Estado al diputado Aguilar.

En el caso de la restructuración de la deuda, nosotros lo vemos como si un padre de familia tuviera hasta el tope 5 tarjetas de crédito y no pudiera pagar.

De pronto llegara un banco y le ofreciera una promoción para tomar todas las deudas y unificarlas en una o en dos.

Cuando me preguntaron, y si fuera deuda, ustedes que lo apoyaron, ¿qué harían?, les contesto que en ese mismo momento no iríamos contra el Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez.

Él nos ha dicho que no lo es, entonces debe sostenerlo y si se equivoca ya veremos la manera de cargarle su responsabilidad.

Si las corridas financieras son mentiras, entonces el funcionario sería alguien sin calidad para ocupar su cargo en Hacienda.

Yo en lo personal creo que es benéfico para la entidad, permitirá ahorro en el pago de intereses, lo veo claro.

¿Cómo está la obra pública actualmente?

***El panorama está muy triste, ojalá que por año electoral el Gobierno Federal empiece a soltar recursos.

El Gobierno del Estado necesita activarse…

El Gobierno Municipal con Maru Campos está haciendo un excelente trabajo, estamos en contacto con Carlos Cabello, director de Obras Públicas.

¿Cómo perciben el proceso electoral de 2018?

Para nosotros el que hayan eliminado procesos electorales intermedios es algo bastante bueno, pero estamos tratando de proponer a los candidatos una demanda ciudadana.

Vendrán los políticos nuevamente a la pasarela por las cámaras como la CMIC y nuestra propuesta será en lo federal y estatal, que queremos se eliminen los cargos plurinominales.

En Chihuahua hay 11 diputados locales plurinominales, lo hemos estado investigando y hacemos un comparativo que de entrada es un millón 100 mil pesos mensuales de sus sueldos.

Ganan 98 mil pesos, sin arrimadijos…

Por eso haremos el reporte de cuantas escuelas podemos construir con ese recurso cada año.

La ciudadanía ya no quiere senadores, diputados y regidores plurinominales…

Hasta la gente que no está adentrada en la política se molesta con los representantes de representación proporcional.