Así de desolador es comprar en Amazon Go, el supermercado sin cajeros

Citylab publicó la experiencia que vivieron algunos compradores al estrenar AmazonGo en Seattle, la nueva tienda que no requiere de personas atendiendo en cajeros para cobrar los productos.

¿Cómo funciona?

Para comprar en Amazon Go el usuario tiene que descargar la app especial, colocar su teléfono en la entrada para que sea escaneado, entrar al supermercado, tomar las cosas que quieras y simplementesalir de allí.

Al introducir el teléfono, Amazon Go tiene cámaras que te siguen por la tienda y registran lo que compras. Te lo cobran y te envían un recibo a tu smartphone.

Parecía prometedor pero usuarios y periodistas que estrenaron la tienda denunciaron dos fallas: no estaba cobrando todos los productos y había enormes filas, cuando se supone que el objetivo de Amazon Go es erradicar las molestas colas de gente.

Pero más allá de esos problemas, en caso de mejorar el servicio hay algo que no cambia: comprar en Amazon Go resulta desolador.

Con el nuevo concepto las personas no se tienen que formar en una fila para llegar a una caja donde una persona cobrará sus productos.

Ello implica más agilidad pero en el estreno de la tienda surgieron protestas.

Bill Ingram fue a las afueras de la tienda con un amigo y sostuvieron una pancarta que decía “TU FUTURO ES PURA BASURA”.

“¿Qué harán los cajeros, preguntó, cuando sus empleos sean automatizados? “Uno por uno, irán eliminando estos puestos de trabajo”, cuestiona Bill, según el reportaje de Citylab.

“Si la gente prefiere ese futuro, supongo que podrá abogar por él. Pero a mí, personalmente, me parece desolador”, aseveró Bill.

El joven llevó una máscara, pues sabe que el establecimiento está lleno de cámaras de reconocimiento facial y sabe que habría consecuencias.

Amazon respondió a ese tipo de críticas en un comunicado donde dice que las personas “o bien trabajan en la cocina y la tienda, preparando ingredientes, haciendo el desayuno, el almuerzo y la cena, o bien saludan a los clientes en la puerta, depositan productos en los anaqueles y ayudan a responder preguntas”.

“La persona con la que finalmente hice contacto visual no era, desde luego, un cajero, sino alguien en la puerta encargado de monitorear el acceso a la tienda. Estaba demasiado ocupado para conversar, así que simplemente asentí y seguí de largo”, cuenta Joshua McNichols, autor del reportaje.

“El ser humano es un animal social: no puede estar sin hablar con los demás”, dijo Jisook Shin, otra persona que estrenaba Amazon Go.