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Mexicanos no tenemos en nuestro ADN corrupción: Alejandra De la Vega

La empresaria y secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega Arizpe, consideró que en el ADN de los mexicanos no existe la corrupción.

Por: Redaccion 03 Febrero 2017 14:16

“Los mexicanos somos hombres y mujeres de bien, pero hay funcionarios corruptos que confunden su actuar, confunden su rol y llegan a ‘hacer negocios’, a servirse, en vez de servir”, declaró la funcionaria estatal en una entrevista para Martín Zermeño, publicada en El Heraldo de Chihuahua.

De la Vega fue hasta octubre de 2016 una mujer clave en el grupo empresarial de la familia, para formar parte del gabinete de Javier Corral Jurado.

“Estoy convencida de que sólo criticar, señalar la corrupción o los errores del Gobierno no es suficiente, tenemos que participar activamente, como ciudadanos, como empresarios tenemos que poner nuestro granito de arena para logar un cambio en las políticas públicas, en los servicios, en la atención que merecen los chihuahuenses”, dijo.

SU HISTORIA

Alejandra de la Vega es una mujer orgullosamente juarense, cada vez que puede lo reitera, su formación en la mejor frontera de México y los valores que le inculcaron sus padres la hicieron incansable, ordenada, con objetivos claros, participativa, directa, exitosa y con un espíritu de solidaridad.

Se forjó en una familia al calor de la actividad empresarial de su padre, don Federico de la Vega (+) y el cariño y dedicación al hogar de su madre doña María Guadalupe Arizpe y la convivencia permanente con sus dos hermanos, Lupita y Artemio.

“Soy orgullosamente de la familia De la Vega de tercera generación, estudié mi educación primaria en el Colegio Montessori, posteriormente en el Instituto Teresiano, ambos de Ciudad Juárez; el nivel medio superior lo estudié en Loreto en El Paso, Texas, y para la educación superior me trasladé a Monterrey, para ingresar al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y estudiar la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas”, recuerda.

“En el periodo vacacional trabajaba en las tiendas Del Río, empecé desde cajera con atención directa al público y más tarde me tocó hacer la reingeniería de la empresa, sobre todo en el tema de logística”, dice emocionada.

Para tener éxito en los negocios tienes que conocer sus entrañas, conocer directamente las necesidades de los clientes de forma directa y por otro lado, el reto de mejorar el servicio, la calidad y la atención a los clientes; tomar decisiones desde un escritorio es lo más cómodo, pero no lo más conveniente, afirma.

“El éxito de las tiendas de conveniencia Del Río y Superettes es la cercanía con la gente, se sienten como en su casa y encuentran rápidamente los productos que se requieren en el hogar; además siempre hay una cerca”.

“Cuando egresé del Tec de Monterrey me regresé a Ciudad Juárez, aunque recibí la oferta de trabajo de una importante empresa, decidí regresar a la empresa familiar y aplicar mis conocimientos; la meta era la mejora de sistemas y de la actividad humana, mejorar la logística de la compañía y agilizar los procesos; le comenté a mi papá que implementaría este modelo y posteriormente, después de dos años, estudiaría una maestría, lo primero lo logré con éxito, lo segundo no, no he tenido el tiempo suficiente para estudiar el posgrado que soñé”, recuerda con melancolía.

Pero además, recién llegada de Monterrey me encontré con otra sorpresa, a finales de los 80 mi padre había comprado una franquicia de futbol profesional, las Cobras de Juárez participaban en el futbol profesional de la Primera División y se habían detectado malos manejos administrativos por parte de la directiva, después de un análisis de la situación financiera interna, fui nombrada presidenta del equipo, y con ello la primer mujer con este cargo dentro de la Femexfut.

Fue todo un reto, ¿cómo logar el éxito en el mundo del futbol, zona tradicional para puros hombres? “Pero nos fue muy bien, la afición juarense se identificó con el equipo, los fines de semana el estadio siempre lleno, juntos lloramos miles de juarenses las derrotas de las Cobras, pero también juntos gritamos y reímos en las victorias, duré seis años como líder del proyecto”.

Don Federico, dice con respeto, “siempre apoyó el deporte y la educación; fue fundador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, del Tecnológico Regional de Juárez y del Tec de Monterrey campus Juárez”. En el deporte, en los 70 integró un equipo campeón de beisbol, el inolvidable Indios de Juárez, en tiempos recientes le tocó conocer de cerca las negociaciones para traer al Club Bravos de futbol y a los “Chihuahuas” de beisbol, éste último para El Paso, Texas.

“El deporte juega un rol importante en toda sociedad, pero en Ciudad Juárez es vital, es un modelo aspiracional para los jóvenes, es verdaderamente una alternativa de vida; pero además, el esparcimiento sano, la reunión de miles de ciudadanos en el estadio apoyando a tu equipo, se borran todas las diferencias, se logra una identidad, una comunión a toda prueba”, dice emocionada.

LA EMPRESARIA

La vena de emprendedora, dice con orgullo, viene desde mi abuelo don Artemio de la Vega Berdalles, un español adolescente inquieto “que partió de Cangas de Onís, de Asturias de España a los 14 años, buscando el ‘sueño mexicano’, llegó por barco a Veracruz”.

En el puerto, “mi abuelo buscó empleo y fue contratado como lavaplatos en un restaurante, años después se trasladó a probar suerte a la Ciudad de México, y también consiguió empleo en un restaurante en la capital del país, pero la fortuna le sonrió en el norte, más tarde se trasladó a Monterrey, donde conoció a don Eugenio Garza Sada, quien le ofreció la distribución de la cerveza en Ciudad Juárez; esto lo trajo a radicar a la frontera y estos son los orígenes del Grupo Empresarial De la Vega”.

Posteriormente don Artemio abrió en la avenida 16 de Septiembre una tienda de productos españoles, llamada “Ultramarinos” y con el “boom” del crecimiento fronterizo, se diseñó el negocio de las tiendas de conveniencia, hoy muy famosas en el estado.

Los empresarios de la frontera tenemos la especialidad de la versatilidad, así nos ha formado nuestra condición fronteriza, hay una comunidad de casi 3 millones de habitantes entre Juárez, El Paso, Santa Teresa y Las Cruces, tres estados entrelazados: Nuevo México, Texas y Chihuahua.

Es una zona muy dinámica, a veces, cuando el peso es muy competitivo, hacemos diversas compras en los Estados Unidos, pero cuando es la inversa, los norteamericanos vienen de compras a Juárez. Actualmente sucede con la gasolina, ejemplifica.

Pero no sólo en comercio tenemos gran complementariedad, sino que también en industria, educación, empleabilidad, familiarmente, casi todos los juarenses tienen un pariente del otro lado de la frontera.

En los negocios, mi padre nos inculcó siempre la formalidad, la responsabilidad y la atención al cliente, dice.

LA FAMILIA

Cuando en los 90 nos enteramos de la enfermedad de mi padre, la familia se unió más, logramos participar todos en diversas tareas para evitar enojos de mi padre, aquí mi mamá y mis hermanos jugaron un papel fundamental, fuimos asumiendo roles de mayor responsabilidad en los negocios y don Federico recibió en vida un gran cariño de nosotros.

Recuerdo a mi padre como “un oso gigante, con gran corazón y nobleza, muy generoso con su familia y con su ciudad, humilde y receptivo”.

Mi madre, Guadalupe, que aún está con nosotros, nos inculcó la compasión, el ayudar a los demás, la solidaridad humana.

Hay una muy afectiva relación entre toda la familia, mi mamá y mis hermanos Lupita y Artemio nos llevamos muy bien, aunque la figura de mi padre falta, juntos hemos salido adelante.

“Ya en mi vida personal, en 2008, en el mes de abril contraje nupcias con Paul Foster, un exitoso empresario texano que conocí en el mundo empresarial; en la asociación YPO, que agrupa a empresarios mexicanos y de los Estados Unidos”.

“He sido muy feliz en esta etapa de matrimonio, encontré a un compañero sencillo, que me da confianza y con el cual comparto todo, los éxitos, los tropiezos y que comparte mis valores; pero además me recuerda mucho a mi padre, que a pesar de ser muy exitoso en los negocios, no dejan que el éxito económico domine su vida”, dice sonriente.

VALORES:

    *Trabajo

    *Honestidad

    *Amor por su tierra

    *Compasión

    *Solidaridad

VISIÓN DEL ENTORNO

Todos los ciudadanos tenemos una responsabilidad de participar por mejorar nuestra sociedad, somos los arquitectos que debemos diseñar la comunidad que queremos, debemos de participar sin regateos, el Gobierno es sólo una parte del todo, los chihuahuenses debemos participar más.

“Yo entendí que el criticar las malas acciones del Gobierno no es suficiente, tienes que participar, yo lo hice en la mesa de seguridad de Ciudad Juárez, cuando vivimos la peor crisis de inseguridad de la historia, sólo unidos, autoridades y sociedad, pudimos salir adelante; los ciudadanos tomamos una actitud participativa”, dice.

“No hay duda que el principal problema de México es la corrupción, es la falta del estado de derecho, es la impunidad que corroe desde hace algunos años al sistema político mexicano, pero que una nueva generación de ciudadanos comprometidos con su país deberá generar nuevas políticas públicas, incidir para que este país cambie, se tome en cuenta el mérito para alcanzar puestos importantes, dejemos de lado el amiguismo y el compadrazgo y tengamos un país mejor”.

El reto para Chihuahua como estado fronterizo es enorme con la llegada de la nueva administración en el gobierno de los Estados Unidos, debemos depender menos de nuestra relación comercial con nuestro vecino país; tan sólo en la industria maquiladora se generan 400 mil empleos con inversión norteamericana; el modelo maquilador no está agotado, tenemos que encontrar mejores salarios, más vinculación con proveedores y generación de tecnología.

Por eso fui muy crítica con las personas que bloquearon carreteras y vías férreas hace unas semanas por el tema del “gasolinazo”, como estado y país esas acciones ponen en riesgo la inversión extranjera; no estoy en contra de la libertad de expresión y manifestación, siempre y cuando no se afecte  a terceros, dice categórica.

Apenas avanzados poco más de 100 días de la Administración estatal, Alejandra de la Vega afirma que con Javier Corral hay una ruta segura para alcanzar la transformación de Chihuahua; hay avances en transparencia, es un Gobierno honesto, se respeta el estado de derecho y se fortalecerá la ética en el servicio público.

Y precisa: en materia económica, los empresarios mexicanos debemos  dar el siguiente paso de nuestro país, la industrialización, generar nuevo negocios, generar nuevos productos, apoyar a los nuevos emprendedores. Abrir nuevos mercados en oriente y Europa, buscar equilibrar nuestra balanza comercial y fortalecer el mercado interno.

En materia educativa, debemos de desterrar viejos vicios para que se mejore la calidad y los niños de hoy adquieran las herramientas necesarias para ser hombre de bien con capacidades competitivas.

El reto para los gobiernos es ser mejores, desterrar la corrupción, y en Chihuahua, con Javier Corral a la cabeza estamos decididos todos los colaboradores en hacer un Gobierno diferente, efectivo, eficiente, transparente, de resultados, un Gobierno con valores cercano a la gente.

Hace una pausa: Vine al Gobierno a servir y a aportar un ladrillo en la construcción de nuevo Chihuahua; en mi plan de vida no está hacer carrera política, afirma segura Alejandra de la Vega.


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