El Salvador; así habla la gente en la calle del régimen y de Bukele

Por: José Luis Barraza Infante 

Aclaro que se trata de lo que capté entre docenas de ciudadanos a viva voz, a sabiendas de que hay coincidencias y discrepancias a raíz de un sinfín de publicaciones plurales que como tales, algunas generaran el apoyo de unos y la reprobación de otros. 

En los escenarios de competencia era la emoción y la pasión bien entendida desde lo que es la crónica deportiva, los juegos, tiempos, marcas y records, atletas y medallas, pero afuera era la plática con las personas como taxistas, conductores de Uber, meseros en distintos y muy variados restaurantes en su gastronómica y precios, sí, también en algún bar, o desayunando en el hotel, en los comercios, comidas, cenas, con otros reporteros o en la calle, incluso ya para terminar el evento pláticas con los operadores del transporte oficial, en lo que pareciera una puntual obediencia al mismo presidente Bukele quien en su discurso inaugural lanzó un franco reto a los periodistas extranjeros para que fueran a preguntarle a la gente qué es lo que piensa de su gobierno. No falló, solo que la “encuesta” ciudadana ya había comenzado por lo menos el día anterior. 

Aún a bordo del avión llegando al aeropuerto Monseñor Oscar Arnulfo Romero el 22 de junio, un día antes de iniciar los Juegos, sostuve la primera plática y fue con un joven matrimonio de salvadoreños que iban procedentes de Estados Unidos en donde trabajan legalmente. Ellos visitaban a sus familiares desde hacía más de cinco años por temor a ser detectados por los pandilleros y ser víctimas de represalias por el simple hecho de haberse ido del país a buscar un mejor camino en la vida y en el trabajo; ambos se manifestaron eufóricos por la recuperación de las calles y a favor de la política de régimen de excepción aprobado por el Congreso en la Cámara. 

Otros me contaron que en la capital San Salvador también familias  tenían mucho tiempo sin verse dado que al vivir en diferentes colonias no podían visitarse al ser territorios dominados por distintos grupos delincuenciales. Sí podían entrar, pero difícilmente podrían salir.  

“Yo fui víctima”, contó uno de los muchos conductores de transporte de alquiler, “tenía mi propio negocio, importaba aguacate de Michoacán y distribuía también a otros países de la región, pero me exigían cuatro mil dólares por semana, a mí y a mi familia nos tenían prácticamente secuestrados, no pude más”, Uber.

“Es muy fácil hablar de derechos humanos desde afuera, cuando nunca han entrado a tu casa a violar a tu hermana, o cuando no te han robado el salario de todo un mes de trabajo. Es muy fácil hablar de derechos humanos cuando nunca te bajaron del bus y te desnudaron para ver si tenías un tatuaje contrario y te dejaron así en cualquier lugar; y si eras de otro grupo o ellos creían que lo eras ahí mismo te mataban. O cuando no podías trabajar en ningún negocio propio sin que te extorsionaran”, Un joven estudiante. 

“Mataron a una tía mía porque no quiso ser la mujer de un jefe de pandilla, fueron a su trabajo y ahí a su manera le quitaron la vida; también mataron a un amigo que no se quiso incorporar a la pandilla de su colonia”, taxista.

Tampoco se trata de reproducir las atrocidades que ya han sido difundidas por medios locales de El Salvador y de otras partes del mundo, o que también contaron pobladores de ese importante país centroamericano de quienes justo es reconocer, se mostraron gustosos de recibir a los visitantes de otras naciones, con educación, atención y amabilidad.

El presidente Bukele entró al poder en el año 2019 y a la siguiente elección al contar entonces con mayoría en el Congreso por su partido Nuevas Ideas fue que aumentó las drásticas medidas para la recuperación de la paz social.

Regreso a lo que escuché, me contaron y percibí:

“Se suspendieron por un tiempo y así sigue algunos derechos constitucionales, ahora te pueden detener sin orden de aprehensión o sin alguna denuncia, eso sirve para dar más tiempo a los jueces para que vinculen a proceso, además nadie se atrevía a denunciar a un pandillero por miedo, por lo tanto éste salía en cuestión de horas otra vez libre para seguir delinquiendo. A mí me han detenido para revisarme, me hacen preguntas, ven qué traigo en mi celular, pero no ha pasado nada porque no ando mal, el que anda bien puede estar tranquilo”, mesero.

¿Cómo es el plan de control territorial?

“Muchas cosas nadie las sabe, por seguridad, pero ponían un cerco militar en toda una colonia o sector, dos mil o tres mil efectivos de la Policía Nacional Civil y los militares, casa por casa arrestaban a los pandilleros y a sus colaboradores; si encontraban una suma considerable de dinero tenías que demostrar su procedencia y convencer que era lícito porque si no ese dinero venía de las extorsiones y también te arrestaban. Del cerco militar sí podías salir o entrar, pero ahí te revisaban, así fueron por miles y los encarcelaron, ahora podemos trabajar, estudiar, ir de un lado a otro sin miedo, el cerco dura días o semanas, el tiempo que quiera la policía”, comentó un trabajador que también estudia.

Se veían soldados por todos lados, en los eventos deportivos, en la calle, en establecimientos comerciales. Me contaron que policías o militares también transitan a bordo de vehículos común y corriente como civiles, otros visibles a bordo de en el camión urbano, el bus, vigilando.

En la inauguración de los Juegos dedicaron tiempo y espacio más de una vez a segmentos sobre la inteligencia artificial con ejemplos educativos, es que la IA es una herramienta claramente utilizada por la policía y el gobierno en aras del control y el restablecimiento de la seguridad pública y seguridad nacional, eso no es ningún secreto. 

“Si en este momento pasa algo malo, un delito, las cámaras te siguen, la policía te alcanzan y te detiene, tal vez en cuestión de horas pero de que te detienen puedes estar seguro, claro que las mejores medidas de seguridad son las que no se ven”, ciudadano.  

Los grupos pandilleros conocidos como la Mara Salvatrucha que operaban principalmente en El Salvador pero que se extendieron en Centroamérica, México y Estados Unidos hacia Los Ángeles y otras partes de California, ya iban por alcaldías y diputaciones, controlaban calles, casas, negocios, colonias y ciudades. Contaron que desde fines de los años 90s implementaron las cuotas y las extorsiones. 

Me aclararon que entre los grupos estaban aparte de la MS la del Barrio 18 que operó en Los Ángeles y operó en El Salvador, seguramente en varias partes también; y otras como Mao Mao y La Máquina, pero éstas dos últimas no tan relevantes como las dos primeras. Que la 18 antes de ser desarticulada ya se había dividido en la Revolucionaria y en La Sureña o Los Sureños; también escuché que alguien mencionó la M13, todas con la respectiva rivalidad que detonaba la violencia entre ellas pero también de las mismas contra la sociedad civil como mercado y contra la policía cuando ésta se decidió a entrar a resolver el gravísimo problema que representaron desde los años 80s. 

Así como se odiaban, así lo metieron juntos a la misma cárcel. El nombre genérico viene de mara-pandilla, salva-El Salvador y trucha-pez, en alusión al pez trucha conocido por su habilidad e inteligencia escurridiza. 

Seguramente por declaraciones del mismo gobierno, fue que varias personas por separado en distinto día contaron que los operativos de persecución que son permanentes seguirán hasta encontrar y arrestar al último pandillero. Algunas notas periodísticas señalan la captura de más de 73 mil desde que entró Nayib Bukele a la Presidencia de la República. Van por ellos con cámaras térmicas que detectan por su temperatura los cuerpos escondidos y los proyecta la pantalla; en la selva drones, cámaras, perros y agentes de la PNC acompañados por militares. Además un constante trabajo de inteligencia investigando. 

Fue notable una aceptación superior al 98% -noventa y ocho por ciento- hacia el presidente Nayib Bukele; tal vez no tanto al régimen de excepción, o mejor dicho no con tanta decisión o énfasis, pero confesaron preferir dicho régimen a cambio de continuar con la seguridad pública, obvio no así sus adversarios políticos de otros partidos que ejercen su legítimo derecho de libertad de expresión al igual que lo hacen quienes sí lo apoyan. 

Alguien dijo no estar de acuerdo con la reelección pero que sí va a votar por él, por Bukele, porque está haciendo bien las cosas; otro manifestó que sí está de acuerdo pero que teme represalias internacionales por lo de la Constitución y la interpretación de dictadura que se puede dar.

Otras exclamaciones:

“Cien por ciento de acuerdo y no me importa lo que diga la Constitución, gracias a él pude volver a quedarme en mi país, yo viví 43 años en Estados Unidos y ahora he comprado una propiedad en una colonia pobre cercana a San Salvador para ayudar a educar a los niños más pobres, soy Trabajadora Social retirada y ciudadana americana”. 

“No hay salvadoreño que esté en contra de que se haya restablecido la tranquilidad para que ahora podamos trabajar, pero yo no les aplaudo, eso así debe de ser, estar en paz es un derecho, es como si le aplaudiera al cajero automático en el banco cuando me da el dinero que es mío,” Uber.

“Sí, el presidente es ahora muy popular”, dijo tajante una voluntaria que estudia en Universidad privada. 

“El presidente es un buen hombre, muy inteligente, además no tiene necesidad de robar, él ya era millonario desde su familia, dueño de una fábrica de motocicletas, dueño de empresas que cotizan en la bolsa, él dona su sueldo”, estudiante.

"Eran las maras, Dios quiera que nunca vuelvan a ser, pero aunque hicieron tanto daño no estoy de acuerdo con que los tengan encarcelados de esa forma, yo apoyaría que los llevaran a una isla en donde trabajaran y produjeran lo que comen y así no los tenga que mantener el gobierno con recursos que también necesita la sociedad", ciudadano. 

Solo una persona, trabajadora en el comité organizador, cuando le pregunté sobre un tema de los Juegos, sin darle motivo me aclaró que no abordaría nada diferente a su actividad oficial.

Debo incluir que de esa gran mayoría de personas a favor del gobierno de El Salvador, de ese significativo y evidente porcentaje cercano a la unanimidad, o sea, cercano al 100%,  en ese simple sondeo, más de la mitad dijeron sí creer que en la cárcel hay inocentes que fueron llevados a criterio por parecer o estar en un determinado lugar, pero que se trata de una mínima cantidad. “Es que”, manifestaron varios, “todos los sospechosos son culpables hasta que se demuestre lo contrario”. Muchos son juzgado en juicios colectivos según su clasificación.

Sobre la posible reelección de Nayib Bukele el próximo año, el vicepresidente Felix Ulloa declaró en un evento oficial en el Estadio Nacional las Delicias en Santa Tecla, que le solicita a la gente que está criticando que lea y estudie primero muy bien qué es lo dice la constitución del país.

Yamil Bukele, hermano del presidente y titular del comité organizador de los JCC San Salvador 2023, hablo de otras prioridades aparte de la seguridad como es la educación, la gastronomía y el turismo, entre otras cosas de desarrollo. 

“Venga a El Salvador, esta es su casa”, dijo quien también es el responsable del deporte en la tierra del famoso ex futbolista y siempre bien ponderado Jorge “El Mágico” González.