El tiempo por Tutiempo.net
El tiempo por Tutiempo.net

*Acertado aplazar cambios en la UACh: Ramos Peña *Elecciones afectaban sucesión *Perdí la rectoría contra Grajeda *Estoy en contra del voto nulo *Ricardo Díaz bromeaba *Todo mundo a votar

La Entrevista:

Por: Berenice Iracheta V. 04 Junio 2016 07:28

La Entrevista:

Debido a que el actual proceso electoral estaba contaminando la sucesión en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua, UACh, fue acertado que cambiaran la sucesión de directores y de rector para los próximos meses, opinó el catedrático Luis Alfonso Ramos Peña, en entrevista para tiempo.com.mx y puente libre.mx.

Recordó el abogado especializado en derecho laboral que siendo director de la Facultad de Derecho de 1992 a 1996, buscó la Rectoría de nuestra Máxima Casa de Estudios, en tiempos del doctor Sergio Piña Marshall y la perdió con el doctor Jesús Enrique Grajeda.

El doctorado en Derecho agregó que cuando integró el Consejo Estatal de Elecciones había mayor confianza y certidumbre de la población y de los partidos políticos en el trabajo que realizaba el árbitro electoral y lamentó que actualmente el Organismo Público Local Electoral OPLE, sea tan dependiente del Instituto Nacional Electoral, INE.

Dijo estar en contra de que la población manifieste su inconformidad anulando su voto y realizó un llamado a la población para que acuda a sufragar por los candidatos que más lo hayan convencido y aseguró que siempre hay que ejercer el derecho de elegir a nuestros gobernantes

El mentor con 38 años de experiencia en la cátedra de Derecho Administrativo comenzó así: Inicie mis estudios de primaria en el Colegio Palmore y seguí con la secundaria en el Instituto Científico y Literario que era la preparatoria de la Universidad de Chihuahua.

Las instalaciones de la Prepa de la UACh son las que ocupa actualmente la Facultad de Derecho frente al edificio de la maestría.

Recuerdo al licenciado Rodolfo Baca Magaña, también a algunos médicos como el doctor Carlos Villasana, el doctor Carlos Quintana, quien fue comandante de la Banda de Guerra y a la licenciada Martha Laguette, entre muchos otros.

Además al licenciado Alberto Rico Sáenz y a Emilio López, todos muy buenos compañeros, todos muy entrañables, como Eduardo Asúnsolo Reyes, hijo de don Guillermo Asúnsolo Martínez, quien fue director de El Heraldo.

Con Memo estuve desde la primaria y la secundaria, somos amigos de la infancia junto con mi primo Ricardo Venegas.

Tendríamos que hacer una lista muy grande de todos los que convivimos en aquellos ayeres.

A derecho ingresé en 1970, cuando era todavía escuela y no facultad porque el posgrado se creó en 1977.

Son muchos los abogados que conozco desde entonces y más que en ese tiempo era muy pequeña la escuela y nos conocíamos de todos los grados.

Destacaron Sergio Granados Pineda quien formó parte de una asociación muy importante en la Universidad, también Jaime García Chávez, Guillermo Campbell Saavedra, exrector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Daniel Luna y otros abogados exitosos y de diversas ideologías.

Tuve como maestros a grandes mentores, Augusto Martínez Gil, a Rogelio Villalobos Olvera, al licenciado Jorge Mazpúlez Pérez, al licenciado Enrique Aguilar Pérez y al doctor Arturo Rico Bovio.

Como directores de Derecho me tocaron el licenciado Martínez Gil y el licenciado Reyes Humberto De las Casas. El rector de la UACh era, primero el licenciado José R. Miller Hermosillo y después don Antonio Horcasitas Barrio.

El licenciado De las Casas fue elegido rector y lo sustituyó en Derecho un año el licenciado Oscar Francisco Yánez Franco y siguió Rodolfo Acosta Muñoz.

Estuve de 1970 a 1975 y al poco tiempo me incorporé como maestro, en 1978, o sea que ya son 38 años al servicio de la Universidad.

Desde entonces me turné a atender mi despacho por las mañanas y por las tardes impartí Derecho Administrativo que se aplicaba en el tercer año y actualmente en el quinto y sexto semestre. Hoy agrego la asignatura de Derecho Procesal en octavo semestre.

Fue un gran honor contar con maestros como los licenciados Mazpúlez Pérez y Villalobos Olvera que eran piezas clave en la facultad y ambos impartían la misma materia, Administrativo.

Cuando llegué a la facultad como mentor tenía 24 años y me sentía francamente muy incómodo, cohibido y más cuando me tocó ser sinodal junto con ellos, sin embargo me sirvió mucho.

Tengo escritos tres libros de Derecho Administrativo y uno me lo presentaron ambos, con el licenciado José Rodríguez Anchondo, que se nos acaba de ir siendo entonces presidente del Tribunal Estatal Electoral.

El tenerlos como maestros en materias como derecho civil, administrativo, constitucional y garantías; después presentando mis libros, me llenó de satisfacción.

El trabajar en un despacho y las clases diarias me mantuvieron muy ocupado y no podía aplicarme a estudiar algún posgrado, fue hasta muchos años después que pude ingresar a estudiar la maestría en derecho financiero y finalmente un doctorado.

También ocupe la secretaria administrativa de mi Facultad y posteriormente, de 1992 a 1996, la dirección de la escuela.

El trabajar en el despacho no permite distraerse mucho porque los clientes se van y me sucedió cuando ocupe la Dirección de Trabajo y Previsión Social de la Secretaria General de Gobierno con el gobernador Patricio Martínez.

Anteriormente fui representante del personal académico de la Universidad ante la Junta Especial Universitaria de la Junta Especial Tres de Conciliación y Arbitraje, en la época del licenciado Oscar Ornelas y luego de don Saúl González Herrera.

Fui parte del primer órgano ciudadanizado que realizaba las elecciones en 1995 denominado Consejo Estatal de Elecciones que es el antecedente del Instituto Estatal Electoral o del Organismo Público Local Electoral OPLE. Estuve con grandes personalidades.

¿Se ha logrado dar certeza a la población en los procesos electorales?

Se ha avanzado pero falta mucho todavía, quitarnos el lastre que todavía tenemos por parte de los partidos políticos, le hace mucho daño al sistema que aunque es de partidos, no abonan al mejoramiento de las condiciones porque se desgastan entre ellos.

Pareciera como que como dice su nombre son partidos y están partidos y no son reflejo del pueblo ni son capaces de llevar al gobierno las propuestas del pueblo.

Es como si se supiera que tienen una agenda distinta los partidos y los ciudadanos, creo que los partidos deben adaptarse a las personas.

Hoy que se contó la figura de candidatos independientes, es una novedad en Chihuahua moderno, aunque hay que recordar que años atrás, Jorge Castañeda viene planteado este esquema.

A la entidad no le es extraña esta situación ya que en los años 40s, Don Alfredo Chávez fue candidato y ganó la gubernatura sin partido.

Los políticos se han desgastado, la guerra sucia afecta mucho, va hasta la familia y no conduce a nada, se ve mucha pobreza en cuanto a la propuesta que es lo que interesa.

¿Va a haber alumbrado público o no, va a haber calles sin baches, policías más honestos, que acudan con mayor prontitud a las casas y que verdaderamente persigan a los delincuentes?, cosas tan simples, porque así somos los ciudadanos en lo que queremos del gobierno.

En materia de servicios públicos no hubo propuestas…

¿Qué diferencia hay entre el Consejo que dirigió y la OPLE?

La OPLE no me gusta, siento que se perdió la independencia regional o local porque dependen mayormente del Instituto Nacional Electoral y es menor la capacidad de organizar los procesos.

Fue muy buena noticia en 1994  cuando mediante una reforma constitucional se creó el Instituto Estatal de Elecciones y en consecuencia el Tribunal Estatal de Elecciones, a cargo del licenciado Rafael Lozoya.

Se buscaba que no hubiera injerencia de los partidos y se logró, los integrantes eran profesionales de gran probidad y fue un gran acierto.

Con el paso del tiempo se fueron desgastando los órganos y sobre todo en épocas álgidas en las que se resolvieron situaciones garantizando la gobernabilidad.

Se calificó apegados a la ley todas las controversias derivadas de las elecciones y hubo certeza en sus decisiones

Su figura se ha desfasando  desde que ya no son nombrados por el Congreso sino por el propio INE y esto se llevó al extremo la desconfianza.

De por si en todas los procesos existe esa duda, se desconfía en el árbitro, en el contendiente y en todo el mundo hace difícil seguir avanzando.

Pareciera que la gente cuando hay campañas lo que quisiera es que ya se acabaran, pero hay que seguir el principio de la democracia de que gana la mayoría o en lo más extremo, la mitad más uno.

Sin embargo ahora se judicializan los procesos, no quedan conformes y que dentro de algunos partidos ganadores, quedan heridos, y afuera, sin ser tomados en cuenta.

Queda la reflexión de que si no formamos parte activa de un partido y lo que nos interesa es la democracia y la certeza, debemos pugnar porque avancen nuestros esquemas.

Con todo lo que se diga y con todos los partidos que participan, más loo9s independientes, creo que todos debemos salir a votar.

A mí no me gusta hacer las diferenciaciones del voto útil o del voto nulo, yo pido que se vote pero bien, que la gente aproveche esos segundos de libertad en que estamos frente a una boleta electoral, la aprovechemos para elegir a nuestras autoridades y no la desperdiciemos anulándola.

En toda mi vida profesional me debo a mi familia, en primer lugar quiero mencionar a mi padre que sin ser abogado fue litigante exitoso y reconocido.

Fue muy longevo como presidente del Tribunal de Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado, fue una persona ampliamente reconocida por los gobernantes durante 36 años.

Se llama Natividad Ramos Estrada y hace muchos años alcanzó a estudiar en un programa promovido por el Gobierno del Estado, que era un diplomado en derecho laboral.

Se les conocía como peritos en derecho laboral, nunca se ostentó como abogado pero conocía perfectamente la ley y hasta trabajó en asuntos en los que no se requería ser abogado.

Le dio mucho gusto que me interesara por el derecho y se reflejaba en mí, como yo me reflejé siempre en él, fue un gran ser humano.

Mi padre fue un hombre de grandes logros en su vida social, reconocidos por propios y extraños, gobernantes, miembro distinguido del entonces partido único en el poder, un verdadero líder social porque desde joven en la colonia Santa Rosa, dirigió las juntas vecinales para obras de beneficio social.

Mi madre, María del Carmen Peña Collazo, originaria de esta capital, él de Belisario Domínguez, antiguo San Lorenzo, fuimos cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres, me correspondió ser el tercero.

Mi esposa también es abogada, originaria de Chihuahua, aunque sus padres  vivieron muchos años en Juárez y ella regreso a estudiar la profesional, se llama 

Rosa María González Morita.

Nos casamos y de esa unión nacieron dos hijos hombres, ambos casados, uno el menor, recién casado y el mayor me ha dado dos nietos, un niño y una niña. El mayor se llama como yo, Luis Alfonso y el menor, Jorge Alberto.

Somos una familia de puros abogados…

Siguiendo los pasos de mi padre soy abogado laborista, de nuestro despacho he vivido, pero en la cátedra imparto la clase de derecho administrativo.

Y cuando me preguntan ¿porque no doy laboral en la Facultad?, les digo que nunca me he respondido esa pregunta.

Ni cuando fui director me asigne la materia porque al derecho laboral siempre lo vi desde un punto de vista más técnico y más práctico.

¿Buscó la Rectoría?

Si, de hecho traigo a colación la discusión que se armó hace unos meses cuando se dijo que nada más los directores podían aspirar a ser rectores.

Yo opino que los directores llevan mano, y es legítimo aspirar, yo también cuando fui director quise y lo busque en 1996.

Estado Sergio Piña Marshall contendí con el doctor Jesús Enrique Grajeda, un gran amigo por cierto, también la buscó Gonzalo Ramírez, que era el Secretario de la Universidad, un  gran zootecnista y la química Aracely Dávila.

Nos registramos varios, manifestamos el interés y con las reglas de entonces competimos

Cuando me preguntaron sobre el ganador, le expresé que todos habíamos aceptado a las reglas de competencia y no se podía entrar y luego criticar las reglas.

Sin embargo pienso que no se debe acotar la aspiración a otros universitarios porque eso enriquece la participación.

¿Qué opina del cambio de fechas para la elección de rector?

Tiene su virtud posponer la elección porque al menos hacia al interior de las facultades, a todo el mundo tranquilizaron.

Si se había agitado el agua, ya estaban formulándose las famosas ternas y como todo, las leyendas urbanas sobre tal o cual terna era la buena.

Ya se estaba dando el movimiento universitario, lo de afuera ya estaba alcanzando a lo de adentro, estaba siendo contaminado y nos iba a impedir seleccionar la mejor opción para la UACh.

A pesar de que estoy a favor de que haya aspirantes externos, no he visto a nadie con posibilidades reales, pero si pueden ser personas distintas a los directores, que insisto, tienen un anhelo legítimo.

Hasta el momento todos hemos ganado porque ya no le metimos más ruido a un proceso que ya de por si van a ser competido y reñido.

Todo esto se resuelve el día de la elección y no antes y vamos a poder medir más en la Universidad quien puede ser nuestro próximo rector.

Más allá de las filias y de las fobias o de las tendencias, que se dan, con más de 32 mil estudiantes, con 15 escuelas y facultades, era importante que no fuera contaminado por lo electoral.

¿Qué debe hacer el joven que hablo mal de las alumnas gorditas?

Con relación a ese tema, dicen que Ricardo Díaz habló más de la cuenta, creo que no debemos perdernos en cosas tan simples, mejor vamos a aplicarnos a buscar soluciones a las necesidades reales de los alumnos, de los maestros y de la propia facultad.

Lo supe hasta dos días después en el salón de maestros y pues el joven lo dijo en un contexto diferente, acababa de ser elegido y no ceo que haya querido lastimar u ofender.

Tenemos un ala C en el edificio, el tercer pasillo en donde están otras actividades diferentes los otros dos sectores pero no es un área restringida o de castigo.

De que se le va a llamar la atención es un hecho y por el cargo que tiene debe dar una disculpa y explicar lo que quiso decir y arreglar todo.

Realmente no sólo hay que estudiar para abogado, sino parecer estudiantes universitarios, no hay que ser profesionistas, hay que parecerlo también.

De todas maneras hago un llamado a la cordura de todas las partes involucradas en este tema.

Quiero externar que el doctorado lo hice para mantenerme vigente en materia de los avances académicos y nunca he pensado que se deba ver de otra manera, sólo soy el licenciado Ramos Peña para todos mis alumnos y amigos…

La Anécdota:

Me tocó saber de escritos increíbles que ponen algunos ciudadanos en las boletas cuando me tocó organizar procesos electorales.

¿De qué se acuerda?

De todo, desde que todos somos una bola de tales por cuales, de no vale la pena ninguno, pónganse a trabajar, mencionaban personajes o redactaban improperios difíciles de pronunciarse, pero si con señalamientos muy serios.

A la autoridad misma como órgano electoral cuando observábamos esas leyendas, veíamos con tristeza el comportamiento y no por el costo de la boleta, sino el desperdicio del tiempo, ¿para qué acudir y meterse a la mampara y hacer eso?

Si lo que se pretendía era ver el juego de futbol, el clásico del domingo, qué caso tenía ir a perder el tiempo y escribir cosas en una papeleta, para que se tomaban la molestia, mejor, quédense en la comodidad de su hogar o bien, si ya salieron, que mejor que aprovecharan para votar.

Con eso no se ofende a nadie, al árbitro no le afecta y los partidos tampoco, opino que no tiene caso.

El Cuento:

Desde 1970 estoy en el despacho ayudando a mi padre, por cierto me perdí el Campeonato Mundial de 1970, porque estuve con el licenciado Armandino Pruneda, ya fallecido.

Era el asesor de las grandes empresas de la época, de Vallina en Anáhuac, Ponderosa, Celulosa, Aceros y otros negocios.

Era exiliado y llegó a Chihuahua sin ser abogado, y era un excelente litigante.

Siempre se los digo a mis alumnos, en Chihuahua hay muchos títulos sin abogados, pero también hay muchos abogados sin títulos.


Las Más Leídas