“Tenía cadenas en los pies”: Adal Ramones narra su secuestro

En una reciente entrevista Adal Ramones compartió detalles del momento en que fue secuestrado en 1998.
Por: Redacción 10 Noviembre 2020 08:52
El comediante y conductor Adal Ramones acudió recientemente al programa del mexicano Omar Chaparro “Tu Night”, donde habló en televisión abierta sobre los detalles del secuestro del que fue víctima en 1998.
De igual forma el capítulo del programa fue compartido en redes sociales.
“Fue tanto el éxito del programa (Otro Rollo), que yo creo la gente decía: ‘Este güey es millonario, ha de tener avión privado’, porque el éxito fue rotundo en toda América. Yo me iba a casar con Gaby Valencia, fuimos con el sacerdote, salimos y nos enojamos. Esa noche Gabi y yo nos enojamos de un rollo con el sacerdote”, explicó.
“Fue tanto el éxito del programa (Otro Rollo), que yo creo la gente decía: ‘Este güey es millonario, ha de tener avión privado’, porque el éxito fue rotundo en toda América. Yo me iba a casar con Gaby Valencia, fuimos con el sacerdote, salimos y nos enojamos. Esa noche Gabi y yo nos enojamos de un rollo con el sacerdote”, narró.
"Voy a un departamento que rentaba en Vertiz y Narvarte, y cuando baje para abrir la puerta y meter la camioneta, salen unos cuates de los arbustos y era como una Uzi. Me dicen: 'Mira Adal, no te vamos a hacer nada, cooperas, es un secuestro'. Y yo decía ‘Madres’".
"Estuve una semana exacta secuestrado. Estuve metido en un closet, 7 días metido, pero nunca me golpearon. Estuve esposado y tenía cadenas en los pies", recordó. "Pero fíjate qué onda, no hagamos bromas. Yo bromeé a Lalo Suárez, productor de Televisa. Unos días antes le dije: ‘Lalo, me tienen secuestrado’. Y yo de ‘Es broma’, agregó.
Unos días antes. Pero cuando me hacen a mí grabar para que sepan que estaba secuestrado, el primero que pensé fue Lalo, pero cuando lo escuchó, dijo: ‘Ya déjense de mamadas’. Hasta que dijo: ‘Esto es real’. Entonces Lalo recibió otra instrucción que era tener de negociador a Memo del Bosque”, agregó.