Eduardo Turnbull comparte claves para construir equipos de alto valor

Originario de la Ciudad de México y con más de 25 años de experiencia acompañando equipos de trabajo en el sector empresarial, Turnbull centró su mensaje en cómo el poder del lenguaje puede transformar la cultura organizacional, generar bienestar y construir equipos comprometidos con propósito y resultados.

“Los equipos no fallan por falta de talento, sino por falta de competencias conversacionales que les permitan cuidar lo que les importa”, afirmó durante su exposición ante estudiantes, emprendedores y empresarios locales.

Según explicó, actualmente solo el 20% de los equipos logran resultados efectivos, mientras que más del 60% de las personas no encuentran sentido en su trabajo, simplemente acuden a cumplir una jornada sin compromiso, pasión ni propósito. “Si a través de las conversaciones tocamos eso, podemos cambiar el rumbo de cualquier organización”, sostuvo.

Conversaciones que transforman

Turnbull señaló que el liderazgo efectivo no se basa en dar órdenes, sino en saber escuchar, gestionar emociones y establecer compromisos claros. Recalcó que no toda instrucción implica un compromiso real y que es necesario saber interpretar las respuestas. “Hay que aprender a leer cuándo un ‘sí’ es en realidad un ‘sí’, y cuándo no lo es”, advirtió.

Indicó que existen tres tipos de compromiso, y uno de ellos lo denominó “criminal”, en referencia a aquellas promesas que se hacen sabiendo que no se cumplirán. “Muchas veces gestionamos actividades, pero no promesas. Las promesas impactan porque generan futuros”, subrayó.

Para lograr equipos efectivos, propuso establecer estándares de satisfacción claros, cultivar la confianza y construir una historia de relevancia compartida por todos los miembros del equipo. “Entre mayor comprensión y relevancia, mayor será el compromiso”, afirmó.

El liderazgo como práctica encarnada

Turnbull introdujo también el concepto de liderazgo generativo, que describió como aquel que se manifiesta en la acción, el cuerpo, la emoción y el lenguaje. “El liderazgo no se trata solo de tener ideas, sino de actuar, encarnar y coordinar en tiempo real con otros seres humanos”, explicó.

Además, destacó que el trabajo organizacional no debe tratar a las personas como máquinas. “Los líderes trabajan con seres humanos: con cuerpos, emociones, lenguaje y hábitos. No hay aprendizaje sin práctica, el liderazgo se construye todos los días”, dijo.

Finalmente, Turnbull llamó a los asistentes a dejar atrás los “contextos de obviedad” y a construir espacios donde las conversaciones profundas y significativas sean el centro del liderazgo. “El periodismo tiene su libreto, los actores también. Pero muchas veces el líder no sabe lo que viene: si una persona falta, si una máquina se descompone. El liderazgo es impredecible, y por eso, requiere preparación constante desde el ser humano”.