Presentará su obra Bárbara Mondragón, exagente que sobrevivió atentado

Barby —como prefiere que le llamen— se presentó por medio de vídeollamada como invitada especial a la Sala Legisladoras del Congreso del Estado, en medio de la más reciente reunión del Comité Editorial y de Biblioteca, para compartir los pormenores de su autobiografía y proponer su publicación a cargo del Poder Legislativo.

La petición, según la escritora Ruth Vargas, quien corrigió, maquetó y editó el libro, consiste en el apoyo del Comité para la impresión de 500 ejemplares y que las ganancias por la venta sean destinadas a Barby, a sus hijos Arturo y Ángel, ambos menores de edad.

Desde inicios de 2019 el municipio norfronterizo fue escenario de múltiples ataques contra elementos de la Policía Municipal. Los miembros del crimen organizado actuaron así en represalia a las detenciones y aseguramientos que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad.

Con el transcurso de los días, el 17 de enero del mismo año, Barby circulaba a bordo de una patrulla junto a Francisco Chávez, recién nombrado como oficial en aquel entonces. Su compañero habitual fue asignado a otra actividad.

Cerca de las 2 de la tarde, minutos antes de finalizar su turno, Barby y Chávez atendieron el reporte de un vehículo abandonado en las proximidades de la gasolinera ubicada en el cruce del bulevar Zaragoza y avenida Las Torres.

Los efectivos revisaron el vehículo y constataron que poseía reporte de robo. Pocos instantes después, mientras Barby y Chávez continuaban con la inspección, arribó al lugar una camioneta desde donde al menos cuatro civiles armados dispararon en contra de los agentes con sus armas AK-47, a escasos dos metros de distancia.

Barby recibió un primer impacto de bala en la mandíbula, que le destruyó pómulos, paladar y dentadura. Luego, al intentar cubrirse, uno en la mano izquierda. Dos más ingresaron a su pecho. Resultó herida de muerte.

Al cabo de unos minutos, repelido el intento de homicidio, Chávez trasladó a Mondragón al Hospital General Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) número 66. De acuerdo con los médicos que la auxiliaron, falleció cuatro veces por infarto y cuatro veces fue reanimada en menos de 12 horas. A partir de entonces ha sido objeto de numerosas cirugías médicas y estéticas, a numerosos tratamientos.

«Mi rostro me lo destrozaron a la mitad. Me dejaron prácticamente destrozada la mandíbula inferior, lo que me ha llevado desde 2019 a la fecha 44 cirugías de reconstrucción facial, lo que ha sido muy difícil. No puedo comer por la boca. Como por una sonda gástrica», describió.