Diputados analizan aumentar penas por ingreso de reses enfermas

En medio de la Mesa Técnica Interinstitucional, celebrada en punto de las 11 de la mañana en la Sala Legisladoras del Congreso del Estado, la diputación examinó el contenido de la propuesta iniciada por Arturo Medina Aguirre, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), orientada a reformar diversas disposiciones del Código Penal y la Ley de Ganadería.

El documento, registrado con el número 635 en las Comisiones Unidas, establece una pena de entre 4 y 8 años, así como una multa de entre mil y 10 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, entre $113 mil 140 y $1 millón 131 mil 400 pesos, a quien «con conocimiento o debiendo razonablemente preverlo» ponga en venta o exporte hato ganadero con enfermedades transmisibles o sujetas a control sanitario obligatorio.

Si el padecimiento representa un peligro para la salud humana o para el equilibrio ecológico, la pena subirá hasta en una tercera parte. El responsable además será objeto a la suspensión de sus derechos de comercio pecuario cuando la actividad sea realizada como parte del ámbito profesional de ganadería o transporte de animales.

La iniciativa establece también una condena de 2 a 5 años de prisión, así como una multa de entre mil a 10 mil veces el valor diario de la UMA, es decir, entre $113 mil 140 y $565 mil pesos, a quien distribuya con fines comerciales productos agrícolas, frutícolas o sus derivados «que estén contaminados con plagas, enfermedades o agentes patógenos que representen un riesgo de propagación».

En el apartado de exposición de motivos Medina Aguirre recordó la importancia de fortalecer las políticas públicas en materia de protección al estatus zoosanitario y fitosanitario en la entidad federativa. Mientras tanto Estados Unidos mantiene el cierre de su frontera para el cruce de ganado mexicano, medida aplicada desde el 11 de mayo para impedir el ingreso del gusano barrenador.

A más tardar el 7 de julio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dará a conocer el resultado de las inspecciones en México y determinará si ha aplicado los protocolos necesarios, como la dispersión de la mosca estéril, para hacer frente al gusano barrenador y, así, reanudar o no con esta actividad económica.

Las autoridades estatales pusieron en marcha el Programa Estatal de Vigilancia del Gusano Barrenador el 21 de mayo; una estrategia que, entre otros aspectos, contempla reforzar la vigilancia y la inspección y capacitar al personal.

Durante el arranque oficial, celebrado en la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Campos Galván dio a conocer que el Programa destinará un equipo operativo de 60 unidades móviles y técnicas, 23 volantas y 27 médicos veterinarios de campo para detectar reses infectadas, así como la distribución de 60 kits de inspección.