¿Volcán? Así nació el cuadro de “El grito”

Al principio, el pintor quería ser ingeniero pero cuando llegó a su adolescencia decidió que seguiría los pasos del pintor Paul Gauguin. Admiraba como combinaba el color con el movimiento por lo que junto la estética modernista al estilo sórdido de su propio país.

Su intención era acudir al llamado de la naturaleza pero terminó encerrándose por la tuberculosis, un día, cuando el pintor tenía 29 años el cielo se “inundó de sangre” con una nube nacarada que solo aparece en el norte de Europa.

Las nubes nacaradas, son conocidas así por las tonalidades que adoptan al filtrar la luz del sol, generalmente esto sucede después de explosiones volcánicas muy fuertes. Historiadores del arte afirman que este suceso fue la erupción del Krakatoa.

El impacto de ver estas nubes, generó que Edvard Munch imprimiera en las personas que fueron a ver El grito en masa: filas y filas de personas esperaban ver el cuadro en persona. La controversia fue tal que aconsejaban a las mujeres embarazadas no verlo de cerca.

En la pintura, Munch dejó escrito lo siguiente, “sentí el gran grito en toda la naturaleza”. Los historiadores del arte piensan que realmente no estaba emitiendo sonido alguno, por el contrario, se asombra y horroriza ante el sentimiento de otra persona hasta hoy desconocida.