“La justicia debe hablar el idioma de la ciudadanía”: Alberto Ramírez

Con una trayectoria forjada desde las bases del sistema judicial y una campaña impulsada con recursos propios y apoyo familiar, el abogado Alberto Ramírez García, candidato número 138 a juez penal en el Distrito Judicial Morelos, asegura que la justicia debe transformarse para ser más cercana, accesible y comprensible para todos los ciudadanos.
Por: Redacción 19 Mayo 2025 20:21
“Ha sido un reto, pero también una gran oportunidad”, expresa Ramírez García al hablar sobre su campaña. Ante la falta de recursos económicos, recurrió a las redes sociales y al aprendizaje autodidacta para difundir sus propuestas. “Tuve que aprender a usar Canva, hacer videos para Instagram y TikTok. Ha sido mi esposa y una amiga de ella quienes me han ayudado con todo”, relata.
Justicia lenta y lejana
Durante sus recorridos y encuentros con la ciudadanía, el candidato ha percibido un malestar generalizado respecto al sistema de justicia. “La gente ve una justicia lenta, lejana, inaccesible y llena de tecnicismos”, afirma. Considera que la actual reforma judicial puede representar una respuesta al hartazgo social frente a un sistema que, en muchos casos, falla tanto en la procuración como en la impartición de justicia.
Para Ramírez García, una de las claves está en fomentar el uso de métodos alternativos de solución de controversias, lo que permitiría desfogar la carga del sistema judicial y brindar salidas más ágiles y humanas. “Un juez penal no puede ser de puertas abiertas solo para una de las partes, pero sí puede serlo para ambas, siempre que vengan con voluntad de escuchar”, sostiene.
Ramírez García es originario de la ciudad de Chihuahua, donde ha vivido toda su vida en la colonia Santo Niño. Su formación incluye una licenciatura y maestría en Derecho Penal por la Universidad Autónoma de Chihuahua, así como estudios en la Universidad de Barcelona y el Inforac. Actualmente, se encuentra adscrito a los juzgados civiles y familiares.
Inició su carrera en la entonces Procuraduría, en el municipio de Belisario Domínguez, y ha laborado en distintas regiones del estado como Nonoava, Santa Isabel, Ciudad Juárez y la capital. Una de sus experiencias más significativas fue su paso por el turno nocturno en el área de homicidios. “Ahí aprendí a tomar decisiones que afectaban directamente la vida de los policías y de las víctimas. Vi caer a muchos compañeros en cumplimiento del deber”, recuerda con tono serio.
Entre las anécdotas que lo marcaron está el rescate de un recién nacido en condiciones precarias. “El bebé vivió cuatro días. No era hijo mío, pero fue como si lo hubiera sido. Me enseñó el valor de salvar una vida desde el sentido humano”, comenta conmovido.
Justicia cercana y sin tecnicismos
Convencido de que la función judicial debe dejar de ser un lenguaje inaccesible, Ramírez subraya que la labor del juez penal debe centrarse en la claridad y la empatía. “Muchas veces el imputado no entiende de tecnicismos. Hay que hablarle en sus términos, explicarle con claridad nuestras decisiones”, enfatiza.
Además, propone mejorar las condiciones en las que menores de edad enfrentan procesos judiciales derivados de conflictos familiares. “Los edificios del Poder Judicial son muy imponentes. Para los niños, el tribunal puede revivir traumas. El CEDEFAM debería estar fuera del complejo judicial, en un ambiente más amigable”, sugiere.
Desde sus años de estudiante, el derecho penal lo atrapó por su dinamismo y por alejarse del lenguaje excesivamente técnico de otras ramas. “Soy inquieto y el derecho penal es más movido. Me formé en temas como homicidios, feminicidios, extorsión, secuestros y ahora también extinción de dominio”, señala.
Aunque se postuló originalmente para tribunales de género, fue incluido en el proceso para juez penal. Sin embargo, asegura sentirse plenamente capacitado para desempeñarse en cualquiera de las áreas en que el derecho penal se cruza con otras materias.
“Mi visión es simple: justicia clara, cercana, humana y eficaz. Eso es lo que merecen los ciudadanos y eso es lo que estoy dispuesto a ofrecer desde el tribunal”, concluye.