Marines abandonan Los Ángeles

La decisión llega una semana después de que el Pentágono anunciara que la mitad de los casi 4,000 soldados de la Guardia Nacional desplegados en el área de Los Ángeles serían relevados de sus funciones. Los marines y la Guardia Nacional fueron enviados a la ciudad a principios de junio en medio de redadas federales generalizadas de inmigración y enérgicas protestas que pronto se tornaron violentas. La administración Trump prometió reprimir a los "alborotadores, saqueadores y matones".

En los últimos días, las tropas se han dedicado principalmente a combatir el aburrimiento, sin mucho que hacer.

Con el regreso de la estabilidad a Los Ángeles, se ha ordenado el redespliegue de los 700 marines, cuya presencia envió un mensaje claro: no se tolerará la anarquía. "Su rápida respuesta, disciplina  y presencia fueron fundamentales para restablecer el orden y defender el estado de derecho. Estamos profundamente agradecidos por su servicio, así como por la fortaleza y el profesionalismo que aportaron a esta misión", declaró el lunes el portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell.

"Esta es otra victoria para Los Ángeles. Como dijimos esta mañana, la mejor manera de apoyar a nuestras tropas es que cumplan con su deber alistarse, no que protejan dos edificios de oficinas", declaró Karen Bass, alcadesa de Los Ángeles en respuesta a la retirada.