Patrulla Fronteriza detiene a vendedora ambulante; sufre paro cardíaco

Matilde, les pedía auxilio a los agentes de inmigración, mientras yacía tendida en la acera, con la camisa levantada y a punto de quedar inconsciente. 

Un ciudadano estadounidense, estaba en su camioneta, grabando todo cuando un agente le ordenó retroceder para dejarle espacio a una ambulancia que venía en camino para recoger a la mujer.

Luego de haberse desmayado mientras un agente la abrazaba con fuerza hasta el punto de dificultar la respiración, Matilde fue sometida a una cirugía de corazón en el Centro Médico Providence Holy Cross - le informaron que había sufrido un infarto.

Se encontraba vendiendo tamales en la entrada del estacionamiento compartido por Lowe's y otros negocios cuando se enteró que agentes federales de inmigración estaban en la zona.

Matilde se puso nerviosa y empezó a desmontar su puesto. Estaba a punto de guardar su paraguas cuando un coche blanco con cristales tintados se detuvo.

"Vi salir a dos agentes", explicó. "No corrí".

"Podía sentir su chaleco contra mi oreja", dijo Matilde, quien mide aproximadamente 1.5 metros. "Le dije que no podía respirar".

Lo que sucedió después es algo que Matilde no recuerda con exactitud.

"No sé si me desmayé o si me tiraron al suelo", dijo.

Despertó en el suelo y empezó a suplicar a los agentes.

"No puedo respirar, no puedo respirar y me duele el pecho'", dijo. "Pero no me escucharon. Me ignoraron".

Un tercer agente llegó y le dijo que era paramédico, y le preguntó si tenía alguna condición médica. Ella le dijo que sufría de hipertensión y diabetes, y que le dolía el pecho. Le tomó el pulso antes de que los agentes llamaran al 911. 

“El médico dijo que tuve suerte de que no estuvieran demasiado obstruidos, o de lo contrario habrían tenido que hacerle una cirugía a corazón abierto.” finalizó.

Permaneció cinco días en el hospital y le recetaron medicamentos para el corazón y para la ansiedad, que comenzó a tomar tras el incidente del 19 de junio.