Reconoce Municipio a madres policías y bomberas por su valentía 🎦

Se trata de las mujeres policías y bomberas que, con profunda vocación y compromiso, han elegido dedicar gran parte de su tiempo al servicio público, cuidando y protegiendo a niños, mujeres y adultos mayores. Estas mujeres desempeñan una labor que, si bien es riesgosa y desafiante, también es generosa y profundamente significativa.

Ellas parten de casa cada día con la esperanza de regresar, sabiendo que dejan atrás a sus familias para asumir con responsabilidad el deber de velar por otras vidas. Esa entrega es precisamente lo que las hace tan valiosas y admirables.

El comisario Julio César Salas González, director de la corporación, ha expresado en múltiples ocasiones el profundo orgullo que siente por la dedicación, valentía y esfuerzo que muestran las madres que forman parte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, tanto en la mancha urbana como en las zonas rurales.

Testimonios de valor y vocación

María Mendoza, policía y madre de cuatro pequeños:

“Combinar ambas responsabilidades ha sido un reto diario, sobre todo al inculcar en mis hijos la disciplina y los valores que aprendo en mi trabajo. Mi familia ha sido un gran apoyo y he tenido que hacer ajustes en mis horarios para poder estar con ellos. Ver sus caritas al llegar a casa me llena de satisfacción. Ellos están orgullosos de saber que ayudo a los demás como policía.

El mayor dice que quiere ser bombero y servir a la ciudadanía como yo. Cuando me ve salir uniformada, me abraza y me dice que me ama y que tenga cuidado. Ser madre y oficial no es imposible, y me siento muy satisfecha de pertenecer a esta corporación.”

Fabiola Sánchez, bombera y madre de una niña:

“Amo mi profesión. Llevo cinco años en el área operativa y he vivido situaciones muy difíciles que nunca imaginé presenciar.

Cuando ingresé a la corporación, mi hija era muy pequeña y fue duro dejarla por tantas horas al cuidado de mi mamá o de alguien más. Pero aprendí a manejarlo. Esta labor implica riesgos constantes, y siempre existe la incertidumbre de no saber si regresarás con bien a casa.

Nuestros turnos son de 24 horas, pero el rol de madre es de tiempo completo. Se trata de aprender a resolver los retos tanto en casa como en la calle, sobre todo cuando las emergencias se cruzan en ambos frentes.”