Seguridad y protección de derechos: Mirna Martínez

Con una trayectoria que combina el litigio, la función pública y —según admite— la frustración de ciudadana ante un sistema que "no escucha", Mirna Martínez Castillo, candidata a Jueza de Control #31 en el Distrito Judicial Morelos, busca transformar el primer contacto de la población con la justicia penal: "No seré una jueza que vea casos, sino personas", aseguró en entrevista.
Por: Redacción 07 Mayo 2025 07:33
La abogada egresada de la UACH reconoció que la desconfianza ciudadana hacia el Poder Judicial es palpable en su campaña: "Como ciudadana, yo también he vivido la falta de acceso a la justicia. Por eso me postulo: para cambiar las cosas desde dentro". Criticó que muchos juzgadores carecen de "convicción para servir" y reducen los procesos a trámites burocráticos.
Su diagnóstico coincide con datos del INEGI: el 72% de los chihuahuenses considera que el sistema judicial es lento y solo el 34% confía en sus resoluciones.
Jueza de control: "El primer rostro de la justicia penal"
Martínez Castillo explicó su rol potencial con claridad pedagógica: "Somos el primer juez que ve al imputado tras su detención y a la víctima tras el delito. De nosotros depende que no haya torturas, detenciones arbitrarias o impunidad disfrazada de tecnicismos".
Ejemplificó el equilibrio que busca:
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Para imputados: Verificar que su detención fue legal y sus derechos respetados.
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Para víctimas: Asegurar medidas cautelares efectivas que eviten su revictimización.
"El error es creer que proteger al imputado es desproteger a la víctima. Un buen juez de control hace ambas cosas con imparcialidad", subrayó.
Carrera judicial vs. sensibilidad social
Frente al debate sobre si un juez debe tener carrera judicial (ella no la tiene, pese a intentarlo en el Tribunal Federal), Martínez Castillo fue conciliadora: "Admiro a quienes la tienen, pero lo crucial es el compromiso. Yo llevo años preparándome para esto, incluso desde el otro lado del escritorio".
Destacó que su experiencia como funcionaria pública —incluyendo roles en atención a víctimas— le da una ventaja: "Conozco las falencias del sistema porque las he vivido en carne propia".
Aunque aclaró que "los jueces no hacen promesas políticas", la candidata #31 (boleta lila) se comprometió a:
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"Escuchar a víctimas e imputados por igual", evitando tratarlos como "expedientes más".
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Mantener cercanía: "Que la gente sepa que está en manos de alguien que analizará su caso con humanidad".
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Juzgar con "criterio amplio": Combinando conocimiento legal y sensibilidad social.