Sorpresiva paliza de Medias Blancas hunde a Imanaga y a los Cubs

Imanaga, considerado uno de los brazos más confiables de los Cubs, apenas pudo completar tres entradas en las que permitió 12 imparables y siete carreras limpias. El daño incluyó tres cuadrangulares, dejando su efectividad severamente afectada y sumando su cuarta derrota de la campaña.

El zurdo nipón fue enviado al montículo en lo que se proyectaba como un duelo favorable para los Cachorros ante un rival sumido en el fondo de la tabla. Sin embargo, los Medias Blancas cambiaron el guion y castigaron sin piedad cada error del abridor, encendiendo las alarmas en el bullpen de Chicago.

La ofensiva de los Medias Blancas explotó desde temprano, con una actuación colectiva que acumuló 17 imparables, incluyendo tres vuelacercas. Fue una noche en la que cada bateador pareció encontrar la forma de contribuir ante un pitcheo desorientado y sin capacidad de reacción.

El resultado sorprendió no solo a los fanáticos, sino también a los apostadores, que daban por descontado un triunfo cómodo para los Cachorros. Frases como “no hay enemigo pequeño” volvieron a resonar en el béisbol, recordando que cualquier equipo puede brillar en el diamante en el momento menos esperado.

Con esta inesperada derrota, los Cubs ven comprometido su camino en la lucha divisional, mientras que los Medias Blancas ganan un respiro y un impulso anímico en medio de una campaña difícil.