Entrevista con Néstor Manuel director de la CEDH

La entrevista:

¿Cuál es su nombre y su cargo?

Mi nombre completo es Néstor Manuel Armendáriz Loya y actualmente soy presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

¿Cuál es su origen?

Nací en la cabecera municipal de Guachochi de donde son originarios mis padres y pasé los primeros años de mi vida.

Siendo muy pequeño nos trasladamos a Chihuahua y por eso realicé en esta ciudad mis primeros estudios.

Soy el menor de cuatro hermanos, mis tres hermanas son mayores, una lamentablemente falleció, entonces siendo el más chico, aunque lo quiera negar fui el chiple de mi mamá.

Mis papás son adultos mayores, él pensionado, ella se dedica al hogar y entre los tres hijos que quedamos los estamos cuidando, sobre todo en esta época de pandemia.

Estoy casado desde hace 16 años con mi esposa que se llama Elsa, tenemos dos hijos, ambos varones, Carlos Alberto de 14 y Alan David de 9 años.

¿Donde estudió?

No cursé el preescolar y la primaria la realicé en dos escuelas diferentes, la Secundaria en la Estatal 25, que es la 11 pero en el turno de tarde.

Dado que vivíamos por la Colonia Rosario, era la escuela que me quedaba más cercana, después cursé el Bachillerato Pedagógico y luego la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Chihuahua, soy de la generación 89-94.

Ahí en la UACH estudié la maestría, del 2006-2008, en Derechos Humanos, correspondiéndome ser de la primera generación.

Desde antes de terminar la carrera de abogado hice algunos trabajos de litigio en las áreas mercantiles, civiles y algunos penales.

Mi primer empleo formal se dio a principios de 1995 cuando siendo pasante me dieron  la oportunidad de trabajar en Seguros Comercial América en el área de siniestros.

Mi jefe era el licenciado Arturo Segovia, quien ha sido una de las personas que han marcado mi vida laboral, ya que me dio la oportunidad de ser el apoderado legal en el ramo de autos.

Era el trabajo de mis sueños, porque tenía jurisdicción en Chihuahua, Coahuila y Durango, a mis 26 años tenía un cargo ejecutivo en Ciudad Juárez bastante importante y en una compañía consolidada.

Me llegó el éxito muy temprano en mi vida y tal vez no lo valoré adecuadamente en ese tiempo, por lo que renuncié a la gerencia ya que mi vida la tenía hecha en Chihuahua y sólo esperaba el viernes para regresar la capital.

Cuando regresé a Chihuahua retomé el litigio y posteriormente entré a la entonces Procuraduría General de Justicia, primero al área administrativa en un Fideicomiso que había a manera de seguro colectivo interno para la entonces Policía Judicial.

Esto ocurrió en el Gobierno de Francisco Barrio con Arturo Chávez Chávez como titular de la dependencia.

Cuando llegó el gobernador Patricio Martínez, traía la idea de formar un cuerpo de abogados investigadores, proyecto a cargo de Steven Slater, quien era norteamericano.

Se nos vendió la idea de lo que era la investigación científica, de cómo se quería manejar todo y me llamó la atención el proyecto aunque significara empezar de cero.

Ingresé a la Academia para Investigadores Ministeriales y formé parte de la Primera Generación, ahí me di cuenta de lo bien que había estado laboralmente en sueldos y prestaciones en la aseguradora.

Cuando me enviaron de Seguros Comercial América a Juárez, me pagaron la estancia en uno de los mejores hoteles y cuando egresamos de Investigadores nos mandaron a la Zona Occidente con sede en Cuauhtémoc en condiciones totalmente distintas.

De cinco que nos graduamos, a una compañera la acomodaron en el área administrativa, a nosotros nos apoyaron con dos literas para que rentáramos un departamento y así lo hicimos.

Otro choque con la realidad fue, de que en el curso nos hablaron de cómo debía preservarse una escena del crimen, de que con un cabello podíamos saber todo de la persona a través del ADN, pero la realidad era que todavía no se contaba con el equipo necesario.

Ya con el tiempo se ha ido desarrollando, ya se cuenta con mayores elementos para la investigación de los delitos.

En mis años como investigador me tocó llegar a ejecutar órdenes de aprehensión tumbar plantíos de mariguana y participar en investigaciones, tuve la oportunidad de tratar con varios agentes de la Policía Judicial y entre ellos hay gente que vale la pena.

A veces por las acciones negativas de unos se juzga a toda una corporación, pero creo que hay más gente rescatable y valiosa.

Como a los 6 meses de estar e Cuauhtémoc, el entonces Subprocurador Raúl Eduardo Lira, me dio la oportunidad de trabajar como agente adscrito a la Subprocuraduría, seguí con Tomás Palma José Manuel Ortega, y Alejandro Estudillo, desde 1999 hasta el 2003.

Justamente en ese año se buscó abrir una oficina, una Visitaduría Regional de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, siendo presidente el licenciado Óscar Francisco Yáñez Franco, (El Ofi).

Luego siguieron como presidentes de la CEDH los licenciados Leopoldo González Baeza, 2005-2008 y después José Luis Armendáriz que permaneció tres periodos, el fue primero mi compañero y luego mi jefe y le aprendí mucho.

Es una de las voces autorizadas a nivel nacional en materia de derechos humanos y le estoy muy agradecido.

Desde 2012 hasta 2019 me invitó el licenciado José Luis Armendáriz a trabajar en la Comisión Estatal en cuestiones de control y análisis.

Fue hasta el 2019 que decidí presentar mi candidatura, me registre, no cuento con ninguna filiación partidista y me atreví a hacer un plan de trabajo.

Fui el segundo de los 29 aspirantes que tuve más menciones en las entrevistas que se realizan ante la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y cada fracción mencionaba los tres que a su juicio deberían de integrar la terna, pese a ello no quedé en la primera.

El jueves 11 de abril de 2019 no se lograron las dos terceras partes ni en primera ni en segunda votación lo que obligó a la integración de una segunda ronda y ahí si me tomaron en consideración.

En la primera votación alcancé 18 votos de los 21 que eran necesarios porque había 32 legisladores presentes así que fue hasta la segunda ronda cuando finalmente alcancé el nombramiento.

¿Es pariente de José Luis Armendáriz?

No somos parientes, algunos medios mencionaron que si teníamos algún tipo consanguinidad, pero esos hechos no se pueden negar así nada más, existen los medios legales para comprobarlo.

No tenemos relación de parentesco ni lejano ni mucho menos cercano, coincidimos en los apellidos y en que integramos la CEDH, que fue donde los conocí, pero no sé si rascándole unas 20 generaciones tengamos algún ascendiente en común, pero conocido no.

¿Cuál es principal objetivo de la CEDH?

El pasado mes de abril cumplimos un año al frente y dado que llevo 15 años en la Comisión pensé que ya sabía gran parte de todo, y aunque esa experiencia si ayuda, el reto ha sido mayúsculo.

Hay temas delicados que están en la mesa de análisis como los que son polémicos y dividen a la sociedad y en los cuales difícilmente se podrá llegar a algún acuerdo.

Ya en cortito llevando los temas a la Comisión Estatal me topo con algo que había visualizado desde antes, la CEDH creció mucho, creo que está bien posicionada.

Sin embargo detecté deficiencias de la Comisión que están al interior y lo digo porque la conozco desde sus entrañas, sé que su funcionar y actuar no venía siendo el adecuado.

La CEDH debe ser un referente en cuestión de legalidad, de transparencia, de actitud de servicio y por eso se han tenido que hacer ajustes y algunos cambios en las estructuras.

Cuando se arraigan las malas prácticas de un trabajo, hay que erradicarlas y nos encontramos en pleno proceso de transformación, con los ajustes, con algunas incorporaciones, buscando perfiles profesionales y no sólo relevos, sino reacomodando a las personas a donde pueden rendir mejor.

No tengo ningún proyecto personal, no tengo filiación partidista, la CNDE no es un paso para alcanzar otra cosa, mi objetivo es que al término de mi mandato si Dios lo permite, al acabar el periodo, entregar una Comisión que funcione mejor y que tenga mayor credibilidad.

¿Cómo actúa la CEDH con relación al COVID-19?

Con la pandemia nos enfrentamos a una dinámica completamente diferente, como todos era algo que no visualizábamos siquiera y en el tema de los derechos humanos es fundamental intervenir.

Por un lado tenemos la emergencia sanitaria que nos han hecho tomar medidas restrictivas a los derechos humanos pero que en algunos casos se toma como si fuera caso de excepción que es una acción que pondera el tema de Salud General.

En algunos factores han querido llegar a una suspensión de derechos que es una figura muy diferente que está contemplada en el Artículo 29 de la Constitución donde se puede limitar y suspender el ejercicio de la libertad de tránsito y otros más extremos que le corresponden al Ejecutivo Federal con la autorización del Congreso de la Unión.

No nos oponemos a las medidas que se tomen tendientes a disminuir la movilidad y garantizar la vida, así como disminuir los riesgos de contagio.

Todas las acciones que se tomen por la autoridad deben ser con perspectiva de Derechos Humanos sin que se excedan los límites que establece la ley.

Los efectos que va a tener el Nuevo Coronavirus serán en todos los sentidos, además de la salud, impacta lo social, lo económico, lo laboral, la educación.

¿Hay obstáculos que limiten el trabajo de la CEDH?

El Ejecutivo del Estado ha sido respetuoso de la Autonomía del Organismo y no ha tenido intromisiones, ha sido una relación de respeto y coordinación.

*Creo que uno de los retos principales es cambiar la percepción de que la Comisión defiende a los delincuentes, es el principal estereotipo que se formó cuando en la década de los 90s, uno de los principales objetivos de la CNDH era combatir la tortura.

Esto se quedó estereotipado de que nada más cuando se torturaba a un delincuente intervenía la CEDH y decían que si alguien cometía un delito, se debía ir a la Comisión.

Por fortuna esto ha ido evolucionando mucho y actualmente los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales han tenido mucho desarrollo.

De todas maneras la sociedad, tan pronto hay un problema con alguna corporación policiaca va con nosotros y lamentablemente sigue habiendo actos abusivos.

Por otra parte las corporaciones policiacas interactúan con la ciudadanía en momentos muy álgidos, de mucho estrés y por ende se caldean los ánimos y se puede generar alguna conducta violenta.

No somos defensores de delincuentes porque aunque quisiéramos constituirnos como tales, no podemos, eso se escapa completamente de nuestra competencia y no podemos tratar de acreditar que al que acusan de robo es inocente, para eso están un Juez que resuelve, el Ministerio Público y el Defensor.

*En todo caso si alguien nos reprocha que estemos en contra de la tortura les decimos que si lo estamos, la tortura es una de las violaciones más graves a los derechos humanos y no se justifica que una persona probablemente involucrada en un ilícito sea víctima de ella.

Si la CEDH no permite que se violen los derechos de los probables responsables, con esta acción está protegiendo a las víctimas, porque se les niega la posibilidad de que se sancione al responsable y sea obligado a reparar el daño.

*La Comisión Estatal de los Derechos Humanos no busca ser protagonista de asuntos polémicos, la intención es hacer las cosas bien y estamos siempre a la disposición de los ciudadanos.

La anécdota:

Cuando me di cuenta de la oportunidad de que se iba abrir la Visitaduría Regional, de Cuauhtémoc, busqué la manera de ser tomado en cuenta y me concertaron una entrevista con el licenciado Óscar Francisco Yáñez Franco en su oficina de la Mina y 10ª.

Para mí era una gran oportunidad y acudir a una entrevista formal de trabajo representaba una gran oportunidad por lo que me vestí formalmente con el menos cateado de mis trajes.

Allá en Cuauhtémoc había nevado mucho y por eso me puse el abrigo arriba de mi saco, cuando estaba haciendo antesala y llegó le indicaron de mi presencia.

Me vio y me comenzó a dar vueltas, no me saludo, se regresó al otro lado, tocó el abrigo, se salió sin comentar nada y cuando iba saliendo por la puerta dijo: “No, no, muy finito y delicadito para ser visitador, no me gusta”.

Esta no había sido la peor entrevista del mundo sino lo que le seguía, ni siquiera me había dado la oportunidad de decirle mi nombre, dijo, “muy chiquito, muy delicadito, para visitador, no me convence”.

Extrañamente semanas después de hablaron para iniciar con las entrevistas y todas una serie de procesos, de estudios de conocimientos, psicométrico y otros y en febrero de 2003 comencé como encargado de la nueva oficina que se abrió en Cuauhtémoc.

Quiero reconocer que los años que tuve contacto y trato laboral con el licenciado Yáñez Franco, fue de un caballero, descanse en paz…